Te dejé de amar ?
Poema publicado el 26 de Noviembre de 2024
Te dejé de amar?
No... yo no te dejé de amar.
El amor no se aleja de quien se ama;
solo duele que el desprecio se revista de silencio,
sellando mis labios al verte pasar,
ahí, en el salón donde solía buscarte,
donde mi mundo giraba en torno a verte.
Hoy mis manos están atadas,
mis deseos congelados,
y mi ilusión se disfraza de tristeza.
Pierdo mis noches en sueños que no llegan,
mientras la esperanza yace en la guantera de mi carro,
escrita en letras que me aseguran tu regreso.
Pero temo que el olvido apague
lo que alguna vez creí que habitaba en tu corazón,
o quizá solo fue una mentira que quise creer.
Si pudiera olvidar tus ojos rasgados,
ese lunar coqueto que decías odiar,
tal vez aprendería a amar a alguien
cuyo corazón brillara por mí
como el mío lo hace por ti.
Pero no puedo.
Tu torpeza al besar,
tus dedos que aferrados acariciaban mi brazo,
tu risa que hacía temblar mi mundo,
y esos ojos... brillantes como la plata,
con un corazón como esmeralda:
inaccesible para la tierra,
e inmarchitable para mí.
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Poema publicado el 26 de Noviembre de 2024
Te dejé de amar?
No... yo no te dejé de amar.
El amor no se aleja de quien se ama;
solo duele que el desprecio se revista de silencio,
sellando mis labios al verte pasar,
ahí, en el salón donde solía buscarte,
donde mi mundo giraba en torno a verte.
Hoy mis manos están atadas,
mis deseos congelados,
y mi ilusión se disfraza de tristeza.
Pierdo mis noches en sueños que no llegan,
mientras la esperanza yace en la guantera de mi carro,
escrita en letras que me aseguran tu regreso.
Pero temo que el olvido apague
lo que alguna vez creí que habitaba en tu corazón,
o quizá solo fue una mentira que quise creer.
Si pudiera olvidar tus ojos rasgados,
ese lunar coqueto que decías odiar,
tal vez aprendería a amar a alguien
cuyo corazón brillara por mí
como el mío lo hace por ti.
Pero no puedo.
Tu torpeza al besar,
tus dedos que aferrados acariciaban mi brazo,
tu risa que hacía temblar mi mundo,
y esos ojos... brillantes como la plata,
con un corazón como esmeralda:
inaccesible para la tierra,
e inmarchitable para mí.
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