Viajes y sueños extraños
Poema publicado el 10 de Septiembre de 2009
Paz qué es la paz, es la amiga del amor,
Son las musas de la felicidad.
Odio, qué es el odio, es amigo del rencor,
Son verdugos de la bondad y el corazón.
Los rayos de esperanza que entran por mi ventana,
Iluminan mi habitación, abriré más la persiana.
El aire congela los huesos de mi espalda, inmovilizan mi columna.
Se aproxima la maldición, veo la silueta de una bruja maldita en la luna.
Me sumerjo en un sueño de tormentos,
Tengo cadenas en mis pies y muñecas, sigo una fila de muertos.
Apesta la carne humana, es fétido y repugnante el hedor,
Recibo latigazos, abren heridas en mi piel, la sangre atrae al verdugo aniquilador.
Trae un Lucero del Alba, es un sádico, trae otras armas.
Él es quien tortura en este infierno a las almas,
Brutal y despiadado, frio e inestable
Ha llegado Odio el Verdugo,
Detesta ver a las musas de de la Felicidad.
Capturo a Amor, degolló a Paz.
Despierto al sentir una helada brisa, a lejos oigo una inquietante risa.
Me levanto de mi cama de piedra, salgo a investigar que hay fuera de mi caverna.
Oigo unos galopes, huele a azufre y oigo cantos con rimas enfermizas.
Comienzo a sentir ardor y picazón en mis piernas,
Algo me impide respirar, en mi garganta algo me molesta.
Caigo de rodillas, no meto las manos y entierro los dientes en el suelo,
Comienzo a toser, escupo una cucaracha, escupo más insectos.
Se acerca una cabra, se para en dos patas. Comienza a reír y cantar.
Saca un arpa, elfos malditos tocan la flauta, de esta pesadilla no puedo despertar.
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Poema publicado el 10 de Septiembre de 2009
Paz qué es la paz, es la amiga del amor,
Son las musas de la felicidad.
Odio, qué es el odio, es amigo del rencor,
Son verdugos de la bondad y el corazón.
Los rayos de esperanza que entran por mi ventana,
Iluminan mi habitación, abriré más la persiana.
El aire congela los huesos de mi espalda, inmovilizan mi columna.
Se aproxima la maldición, veo la silueta de una bruja maldita en la luna.
Me sumerjo en un sueño de tormentos,
Tengo cadenas en mis pies y muñecas, sigo una fila de muertos.
Apesta la carne humana, es fétido y repugnante el hedor,
Recibo latigazos, abren heridas en mi piel, la sangre atrae al verdugo aniquilador.
Trae un Lucero del Alba, es un sádico, trae otras armas.
Él es quien tortura en este infierno a las almas,
Brutal y despiadado, frio e inestable
Ha llegado Odio el Verdugo,
Detesta ver a las musas de de la Felicidad.
Capturo a Amor, degolló a Paz.
Despierto al sentir una helada brisa, a lejos oigo una inquietante risa.
Me levanto de mi cama de piedra, salgo a investigar que hay fuera de mi caverna.
Oigo unos galopes, huele a azufre y oigo cantos con rimas enfermizas.
Comienzo a sentir ardor y picazón en mis piernas,
Algo me impide respirar, en mi garganta algo me molesta.
Caigo de rodillas, no meto las manos y entierro los dientes en el suelo,
Comienzo a toser, escupo una cucaracha, escupo más insectos.
Se acerca una cabra, se para en dos patas. Comienza a reír y cantar.
Saca un arpa, elfos malditos tocan la flauta, de esta pesadilla no puedo despertar.
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