Canto xxxv - Poemas de Antonio Colinas

Canto xxxv
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Me he sentado en el centro del bosque a respirar.               
He respirado al lado del mar fuego de luz.
Lento respira el mundo en mi respiraci贸n.               
En la noche respiro la noche de la noche.
Respira el labio en labio el aire enamorado.               
Boca puesta en la boca cerrada de secretos,
respiro con la sabia de los troncos talados,               
y, como roca voy respirando el silencio
y, como las ra铆ces negras, respiro azul               
arriba en los ramajes de verdor rumoroso.
Me he sentado a sentir c贸mo pasa en el cauce               
sombr铆o de mis venas toda la luz del mundo.
Y yo era un gran sol de luz que respiraba.               
Pulm贸n el firmamento contenido en mi pecho
que inspira la luz y espira la sombra,               
que recibe el d铆a y desprende la noche,
que inspira la vida y espira la muerte.               
Inspirar, espirar, respirar: la fusi贸n
de contrarios, el c铆rculo de perfecta consciencia.               
Ebriedad de sentirse invadido por algo
sin color ni sustancia, y verse derrotado,               
en un mundo visible, por esencia invisible.
Me he sentado en el centro del bosque a respirar.               
Me he sentado en el centro del mundo a respirar.
Dorm铆a sin so帽ar, mas so帽aba profundo               
y, al despertar, mis labios musitaban despacio
en la luz del aroma: "Aquel que lo conoce               
se ha callado y quien habla ya no lo ha conocido".

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