De menos sin
Poema publicado el 06 de Marzo de 2019
Anclado en una vela contra marea
tumbado, recostado en almohadones desquiciados
oleadas de mares acarician las orillas,
de dónde vienen la marea
se aferran dentro agitando la calma
recibo golpe tras golpe sin dirección
sin certeza que aclare lágrimas secas
para un llanto colgado del abismo
cercenado por la quietud impuesta del no saber
de dónde viene o a dónde pudiera ir,
qué pensar qué decir sin palabras de lucidez
para un entender imposible
duro sin aceptar el tránsito,
Varado en la cúspide de la realidad propia
sinfonías deleitan el ahora
agolpando acordes de nuevos ancestros,
aferro la mirada a la cresta de mí
veo pies y camino
andaduras perpetuada a un encuentro,
Manos reñidas por hallarse
en cada búsqueda me huyo al no encontrarme
Te echo en falta en mis movimientos
cómo es posible si hoy no te he llegado
envidio tu aire de cada aliento
en cada bocanada que compartes estando fuera,
Se acerca tu presencia y vuelca mi razón
dejo sin brisa mi espacio derramado
huérfanos estadios de locura quieta
Todo se para
toda percepción cambia
un gesto imaginado o real
quién sabe
lo único cierto es el corazón tumbado a la orilla de la calma
rezumando alivios torturando la cabeza en un vaivén incierto que
no me creo
Alcanzo la compostela en la cima de una ola
colgada de los cielos, prendida queda la razón incapaz de razonar
y sin dejar de mentir llega la tumbadora
sólo me queda su abrazo
no me encuentro sin tu melodía
lo abarca todo
tu melodía cambia todo
hasta donde y cuanto aguantaré echándote de mi vacío
no veo el fin
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Poema publicado el 06 de Marzo de 2019
Anclado en una vela contra marea
tumbado, recostado en almohadones desquiciados
oleadas de mares acarician las orillas,
de dónde vienen la marea
se aferran dentro agitando la calma
recibo golpe tras golpe sin dirección
sin certeza que aclare lágrimas secas
para un llanto colgado del abismo
cercenado por la quietud impuesta del no saber
de dónde viene o a dónde pudiera ir,
qué pensar qué decir sin palabras de lucidez
para un entender imposible
duro sin aceptar el tránsito,
Varado en la cúspide de la realidad propia
sinfonías deleitan el ahora
agolpando acordes de nuevos ancestros,
aferro la mirada a la cresta de mí
veo pies y camino
andaduras perpetuada a un encuentro,
Manos reñidas por hallarse
en cada búsqueda me huyo al no encontrarme
Te echo en falta en mis movimientos
cómo es posible si hoy no te he llegado
envidio tu aire de cada aliento
en cada bocanada que compartes estando fuera,
Se acerca tu presencia y vuelca mi razón
dejo sin brisa mi espacio derramado
huérfanos estadios de locura quieta
Todo se para
toda percepción cambia
un gesto imaginado o real
quién sabe
lo único cierto es el corazón tumbado a la orilla de la calma
rezumando alivios torturando la cabeza en un vaivén incierto que
no me creo
Alcanzo la compostela en la cima de una ola
colgada de los cielos, prendida queda la razón incapaz de razonar
y sin dejar de mentir llega la tumbadora
sólo me queda su abrazo
no me encuentro sin tu melodía
lo abarca todo
tu melodía cambia todo
hasta donde y cuanto aguantaré echándote de mi vacío
no veo el fin
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