Poemas varios
Poema publicado el 28 de Septiembre de 2013
TRIUNFO DEL BIEN
Lágrimas de sangre y sudor de copajira
Cual víbora mordaz se retuerce tu ira
Blandiendo en tu frente las astas que miran
Dolidas al cielo, cimbreantes de cólera apagada
Brama en celo, copula con la codicia
Tu lujuria incestuosa, el cinismo te agobia.
Quien diría de Luzbel, que agita su cuerpo
Muerto de envidia, al ver la nívea capa
Destellante aura y figura endiosada
De Miguel el Arcángel, que corta su aire
Que le hace sucumbir su perfidia
De tentador, de embustero y engatusador
Que sisea en la mente del hombre
E impregna en su alma de avaricia.
¡Ho! Lucifer Príncipe destronado
Con gula mórbida acarreas ánimas
Presto expones tu pecado y desdicha
Lo que te cuesta por tal ignominia
Blasfemo Satanás huye, aléjate del cielo
Que no podrás vencer con tu infamia
La fe del hombre, la fe cristiana.
Tus huestes de íncubos mancillan
Con lujuria a los mortales
Los súcubos blasfemos
Arrean ánimas al despeñadero
Atragantando bondades
Volviendo miserables y enfermos
A los hijos de Dios
A los hijos del siempre Eterno.
Ah, Luzbel, ángel despreciado
Póstrate, arrodíllate
Sucumbe tu portento maléfico
Adormécete ante la Inmaculada
RINDETE ante el bien
Y purga danzando tu pecado
Arrrrr Ajajajajaja
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Poema publicado el 28 de Septiembre de 2013
TRIUNFO DEL BIEN
Lágrimas de sangre y sudor de copajira
Cual víbora mordaz se retuerce tu ira
Blandiendo en tu frente las astas que miran
Dolidas al cielo, cimbreantes de cólera apagada
Brama en celo, copula con la codicia
Tu lujuria incestuosa, el cinismo te agobia.
Quien diría de Luzbel, que agita su cuerpo
Muerto de envidia, al ver la nívea capa
Destellante aura y figura endiosada
De Miguel el Arcángel, que corta su aire
Que le hace sucumbir su perfidia
De tentador, de embustero y engatusador
Que sisea en la mente del hombre
E impregna en su alma de avaricia.
¡Ho! Lucifer Príncipe destronado
Con gula mórbida acarreas ánimas
Presto expones tu pecado y desdicha
Lo que te cuesta por tal ignominia
Blasfemo Satanás huye, aléjate del cielo
Que no podrás vencer con tu infamia
La fe del hombre, la fe cristiana.
Tus huestes de íncubos mancillan
Con lujuria a los mortales
Los súcubos blasfemos
Arrean ánimas al despeñadero
Atragantando bondades
Volviendo miserables y enfermos
A los hijos de Dios
A los hijos del siempre Eterno.
Ah, Luzbel, ángel despreciado
Póstrate, arrodíllate
Sucumbe tu portento maléfico
Adormécete ante la Inmaculada
RINDETE ante el bien
Y purga danzando tu pecado
Arrrrr Ajajajajaja
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