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Carta de amor - Poemas de César Moro



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Categoría: Poemas de Amor
Carta de amor
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Pienso en las holoturias angustiosas que a menudo nos circundaban al
acercarse el alba               
cuando tus pies más cálidos que nidos
llameaban en la noche
con una luz azul y tachonada de lentejuelas               

Pienso en tu cuerpo que hacía del lecho el cielo y las supremas montañas
de la única realidad               
con sus valles y sus sombras
con la humedad y los mármoles y el agua negra reflejando todas las
estrellas               
en cada ojo

¿No era tu sonrisa el bosque retumbante de mi infancia               
no eras tú la fuente
la piedra desde hace siglos escogida para recostar mi cabeza?               
Pienso tu rostro
brasa inmóvil de donde proceden la vía láctea               
y esta inmensa desazón que me torna más loco que una lámpara bellísima
balanceada sobre el mar             
Intratable a tu recuerdo la voz humana me es odiosa
siempre el rumor vegetal de tus palabras me aísla en la noche total               
donde resplandeces con una negrura más negra que la noche
Toda idea de lo negro es endeble para expresar la vasta ululación de lo
negro sobre negro      esplendiendo ardientemente

Ya nunca olvidaré
Pero quién habla de olvido               
en la prisión en que tu ausencia me deja
en la soledad en que este poema me abandona               
en el destierro en que me encuentra cada hora

Ya nunca despertaré               
Ya no resistiré el asalto de las inmensas olas
que vienen del dichoso paisaje que tú habitas               
Demorándome afuera bajo el frío nocturno me paseo
sobre esta encumbrada tabla de donde se cae de golpe               

Yerto bajo el espanto de sueños sucesivos y agitado en el viento               
de años de ensueño
prevenido de aquello que termina por encontrarse muerto               
en el umbral de castillos abandonados
en el lugar y a la hora convenidos pero inhallables               
en las llanuras fértiles del paroxismo
y del único objetivo
este nombre antes adorado               
en el cual pongo toda mi destreza en deletrear
siguiendo sus transformaciones alucinatorias               
Así una espada atraviesa de parte a parte una bestia
o bien una ensangrentada paloma cae a mis pies               
convertidos en roca de coral sustento de despojos
de aves carnívoras               

Un grito repetido en cada teatro vacío a la hora del inefable espectáculo               
Un hilo de agua que danza ante el telón de terciopelo rojo
en las llamas de las candilejas               
Desaparecidos los bancos de la platea
acumulo tesoros de madera muerta y de vivas hojas de plata               
corrosiva
No se contenta ya con aplaudir se aúlla mil familias momificadas               
              tornan innoble el paso      de una ardilla

Decoración amada donde veía equilibrarse una fina lluvia               
encaminándose veloz hasta el armiño
de una pelliza abandonada en el calor de un fuego de alba               
que intentaba dirigir sus quejas al rey
así abro por completo la ventana sobre las nubes vacías               
reclamando a las tinieblas inundar mi rostro
borrar la tinta indeleble               
el horror del ensueño
a través de los patios abandonados a las pálidas vegetaciones maniáticas               

En vano exijo la sed al fuego
en vano hiero las murallas
a lo lejos caen los telones precarios del olvido               
agostados
ante el paisaje retorcido en la tempestad

De "Lettre d'amour Mexico, diciembre de 1942

              

Versión de Emilio Westphalen              






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