Creencias del corazon
Poema publicado el 28 de Abril de 2010
En la depravación se consume tu infidelidad y calumnia,
eras el ser que la estrella necesita para brillar,
eres el frescor de la mañana entrando por la ventana de un día gris en el cual existe en mi corazón,
cual placido era mi vivir cerca de ti,
junto a ti,
sentir tu pelo negro entre mis dedos mientras estos labios carnosos y apasionados te besaban suavemente al mismo sentir frenético y ansioso de amor,
sentir tu cuerpo sobre mí que me envolvía en un estado sublime de poder,
de éxtasis,
deseando más en cada segundo que a mí me parecía siglos de amarte cada vez más,
mi corazón,
este corazón retumbaba en mis oídos sintiendo solo la necesidad de explotar dentro de ti haciéndonos unísonos en un mundo fuera de aquello que nadie pudiera conocer,
me perturbabas y me enloquecías,
mis caderas se movían desesperante por entrar en ti buscando ansiosa tu miembro viril y así completar esa ansiedad des comprendida por todos,
jamás nadie pudo comprender al separarme de ti mi casual enfermedad,
jamás nadie podrá comprender mi estado anímico e invulnerable hacia mi corazón,
hacia mi amor,
jamás nadie comprenderá que nunca podre superar esta enfermedad invisible de pasión,
vivir,
gozar,
sentir,
disfrutar,
AMAR es lo que nadie comprenderá nunca jamás de mi enfermedad porque realmente no es tal cual sino un inframundo no valorado,
no descubierto,
no conquistado,
no averiguado ni por tu ausencia desplegante de ignorancia ante tal síntoma del sexto sentido humano.
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Poema publicado el 28 de Abril de 2010
En la depravación se consume tu infidelidad y calumnia,
eras el ser que la estrella necesita para brillar,
eres el frescor de la mañana entrando por la ventana de un día gris en el cual existe en mi corazón,
cual placido era mi vivir cerca de ti,
junto a ti,
sentir tu pelo negro entre mis dedos mientras estos labios carnosos y apasionados te besaban suavemente al mismo sentir frenético y ansioso de amor,
sentir tu cuerpo sobre mí que me envolvía en un estado sublime de poder,
de éxtasis,
deseando más en cada segundo que a mí me parecía siglos de amarte cada vez más,
mi corazón,
este corazón retumbaba en mis oídos sintiendo solo la necesidad de explotar dentro de ti haciéndonos unísonos en un mundo fuera de aquello que nadie pudiera conocer,
me perturbabas y me enloquecías,
mis caderas se movían desesperante por entrar en ti buscando ansiosa tu miembro viril y así completar esa ansiedad des comprendida por todos,
jamás nadie pudo comprender al separarme de ti mi casual enfermedad,
jamás nadie podrá comprender mi estado anímico e invulnerable hacia mi corazón,
hacia mi amor,
jamás nadie comprenderá que nunca podre superar esta enfermedad invisible de pasión,
vivir,
gozar,
sentir,
disfrutar,
AMAR es lo que nadie comprenderá nunca jamás de mi enfermedad porque realmente no es tal cual sino un inframundo no valorado,
no descubierto,
no conquistado,
no averiguado ni por tu ausencia desplegante de ignorancia ante tal síntoma del sexto sentido humano.
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