Cuarentena
Poema publicado el 12 de Diciembre de 2021
Sinceramente,
Ojalá estuviésemos tú y yo juntos
en lo que queda de espera;
y alumbráramos tus sombras
con destellos de la primavera.
Te miro y no te veo,
me acerco y no te conozco.
Observo tus pasos,
y tus huellas no decoran el parqué.
No has estado.
Estoy cieguito de amor y vivo de esperar,
vacío de primeras veces,
lleno de dudas tantas
que a veces saco el alma a pasear.
Mándame a paseo
y no me verás ya más.
A vos, si de mí jamás quisiste acompañar,
que te vaya bien en ese tu nuevo despertar.
___________________________________
II
Alcanzo el crepúsculo
y aún pienso en ti.
Te echo de menos.
No vayas a partir.
Vamos a París,
cuando haya gente
vamos a París.
Cuando rime amor
con admirarte
vámonos a París.
Cuando las palabras
hablen por sí solas
vayamos a debatir.
Cuando la razón
me conozca suficiente,
nos vamos a salir.
___________________________________
III
Francamente,
antes era todo mejor.
No existir aún,
aprovechar el tiempo
bajo el cordón
y tomarlo de reflexión.
Ponte protección en la cara
y no dejes reproducirte,
que te condicionen
y te maquillen,
y te enturbien esa mirada,
tan tuya, tan mía...
tan de tu casa.
Te perteneces,
y te confieso si me sonríes,
te espero si me lo pides,
ay que tú te lo mereces.
Y que no se me olvide
que tú ya ni siquiera existes
ahí en el mismo plano
en que vive mi cuerpo.
Y que sólo me sirve de noche
porque solo en los sueños que coges
con alfileres e hilos de cobre
me atrevo a hablarme contigo.
Honestamente,
ojalá esta mi cuarentena
fuese ahora solo y no desde antes;
ojalá los recuerdos
existiesen,
y no hubiese pena
y fueran más condescendientes.
___________________________________
(IV)
Dame la patada
y olvídate de mí.
Vos que nunca me entendiste,
sepas pues que respeto tu vacío.
Vos que no valoraste mi discurso
porque es tan tétrico como escurridizo,
y cobarde,
sepas pues que te entiendo.
Y te respeto si lo sospechas
y simplemente dejas correrlo,
porque no estás obligada a sentirte
tan loco como me siento yo.
Tan solo y tan viudo,
buscando conseguir
aquella vida que me falta
y que está justo ahí,
a media hora en metro.
Me cantas y me llamas,
más y más por cada vez que me ignoras.
Siempre que te cambias la foto
y te veo la carita,
y la sonrisa descubierta.
La felicidad con la calma;
siento un enorme orgullo
y una profunda insatisfacción.
Porque quiero estar contigo
y que compartamos esa felicidad,
y esa calma; y vivir
con orgullo
esos días de sonreír.
Quiero vivir lo que solo imagino al dormir.
Si no pudiera estar contigo
por siempre querría dormir
para soñar que me esperas.
Para sentir que me amas.
Para fantasear con la realidad.
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Poema publicado el 12 de Diciembre de 2021
Sinceramente,
Ojalá estuviésemos tú y yo juntos
en lo que queda de espera;
y alumbráramos tus sombras
con destellos de la primavera.
Te miro y no te veo,
me acerco y no te conozco.
Observo tus pasos,
y tus huellas no decoran el parqué.
No has estado.
Estoy cieguito de amor y vivo de esperar,
vacío de primeras veces,
lleno de dudas tantas
que a veces saco el alma a pasear.
Mándame a paseo
y no me verás ya más.
A vos, si de mí jamás quisiste acompañar,
que te vaya bien en ese tu nuevo despertar.
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II
Alcanzo el crepúsculo
y aún pienso en ti.
Te echo de menos.
No vayas a partir.
Vamos a París,
cuando haya gente
vamos a París.
Cuando rime amor
con admirarte
vámonos a París.
Cuando las palabras
hablen por sí solas
vayamos a debatir.
Cuando la razón
me conozca suficiente,
nos vamos a salir.
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III
Francamente,
antes era todo mejor.
No existir aún,
aprovechar el tiempo
bajo el cordón
y tomarlo de reflexión.
Ponte protección en la cara
y no dejes reproducirte,
que te condicionen
y te maquillen,
y te enturbien esa mirada,
tan tuya, tan mía...
tan de tu casa.
Te perteneces,
y te confieso si me sonríes,
te espero si me lo pides,
ay que tú te lo mereces.
Y que no se me olvide
que tú ya ni siquiera existes
ahí en el mismo plano
en que vive mi cuerpo.
Y que sólo me sirve de noche
porque solo en los sueños que coges
con alfileres e hilos de cobre
me atrevo a hablarme contigo.
Honestamente,
ojalá esta mi cuarentena
fuese ahora solo y no desde antes;
ojalá los recuerdos
existiesen,
y no hubiese pena
y fueran más condescendientes.
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(IV)
Dame la patada
y olvídate de mí.
Vos que nunca me entendiste,
sepas pues que respeto tu vacío.
Vos que no valoraste mi discurso
porque es tan tétrico como escurridizo,
y cobarde,
sepas pues que te entiendo.
Y te respeto si lo sospechas
y simplemente dejas correrlo,
porque no estás obligada a sentirte
tan loco como me siento yo.
Tan solo y tan viudo,
buscando conseguir
aquella vida que me falta
y que está justo ahí,
a media hora en metro.
Me cantas y me llamas,
más y más por cada vez que me ignoras.
Siempre que te cambias la foto
y te veo la carita,
y la sonrisa descubierta.
La felicidad con la calma;
siento un enorme orgullo
y una profunda insatisfacción.
Porque quiero estar contigo
y que compartamos esa felicidad,
y esa calma; y vivir
con orgullo
esos días de sonreír.
Quiero vivir lo que solo imagino al dormir.
Si no pudiera estar contigo
por siempre querría dormir
para soñar que me esperas.
Para sentir que me amas.
Para fantasear con la realidad.
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