Acróstico
Poema publicado el 24 de Junio de 2009
Muchos pasos he dado, a lo largo de esta vida
a veces creyendo hallar, la dulzura en varios labios
riéndome a carcajadas, con huecas y falsas sonrisas
impaciente por sentir, las caricias de unas manos;
tantos años he perdido, corriendo tras fantasías,
abrazando cuerpos que a veces, me causaron tanto daño.
Tanto temor y silencios, tanto dolor y mentiras
en cada nueva ilusión, muchos veces he encontrado.
Quien pudiera imaginar, que eres tu a la que un día
un veintiséis de enero, mi corazón le he entregado
igual que las flores del campo, sin que nadie se los pida
entregan su aroma al viento, sin esperar nada a cambio;
realmente he sido muy ciego, al no descubrir que existías
oculta dentro de mi alma, y que estaba de ti enamorado.
(Cree en mí que para ti, la verdad siempre estará en mis labios
Lo que más me entristece, es no poder demostrar con hecho
lo que con palabras te digo;
más por favor cree en mí, sin temores, ni recelos
pues jamás antes, como hoy, mi corazón ha reído.
Cree en mí que para ti, la verdad siempre estará en mis labios.
Creeme cuando te digo, que eres la más hermosa
tan radiante y natural, como el campo en Primavera,
que son: tu risa de niña, tan tierna y encantadora,
y tu mirada tranquila, las culpables que te quiera,
Cree en mí que para ti, la verdad siempre estará en mis labios.)
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 24 de Junio de 2009
Muchos pasos he dado, a lo largo de esta vida
a veces creyendo hallar, la dulzura en varios labios
riéndome a carcajadas, con huecas y falsas sonrisas
impaciente por sentir, las caricias de unas manos;
tantos años he perdido, corriendo tras fantasías,
abrazando cuerpos que a veces, me causaron tanto daño.
Tanto temor y silencios, tanto dolor y mentiras
en cada nueva ilusión, muchos veces he encontrado.
Quien pudiera imaginar, que eres tu a la que un día
un veintiséis de enero, mi corazón le he entregado
igual que las flores del campo, sin que nadie se los pida
entregan su aroma al viento, sin esperar nada a cambio;
realmente he sido muy ciego, al no descubrir que existías
oculta dentro de mi alma, y que estaba de ti enamorado.
(Cree en mí que para ti, la verdad siempre estará en mis labios
Lo que más me entristece, es no poder demostrar con hecho
lo que con palabras te digo;
más por favor cree en mí, sin temores, ni recelos
pues jamás antes, como hoy, mi corazón ha reído.
Cree en mí que para ti, la verdad siempre estará en mis labios.
Creeme cuando te digo, que eres la más hermosa
tan radiante y natural, como el campo en Primavera,
que son: tu risa de niña, tan tierna y encantadora,
y tu mirada tranquila, las culpables que te quiera,
Cree en mí que para ti, la verdad siempre estará en mis labios.)
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
