El pobreton
Poema publicado el 29 de Junio de 2009
Sueño de un cigarro justo en la tarde,
Fumando memorias que quejan por aquel dolor,
Despierto sudando una maña que me arde,
Mi obsesión solo se compara con este calor.
Sobre mi techo despierta el cansado sol,
Y doy un vistazo bajo el colchón de algodón,
Recojo el cambio que sobró del alcohol,
Dándome cuenta que soy un pobretón.
La misma camisa de hace unos días,
En la cocina el mismo plato con diferente olor,
Arranco mi carro que se desarma por milla,
Y admiro mi casa que parece de cartón.
Un camino sin lujo, pero con dirección,
Me lleva a la autopista llena de estresante calor,
Me encapricho con el imbécil vecino conductor,
El viaje de todos los martes, la rutina del pobretón.
Mi destino yace justo en la tarde,
Salgo del auto y escucho al cigarrón,
Camino hasta llegar al oculto valle,
Donde duerme mi locura y yace mi Razón.
Saco el periódico que leo los martes
Me acomodo y me siento justo a mi Razón,
Saco un trago y lo bebo antes de marcharme,
Y me despido de la tumba que causa mi obsesión
Aquí yace un pasado de mucho amor,
Aquí yace mi rutina y mi corazón,
Aquí yace el Sol de todos los martes,
Aquí yace la esposa del pobretón.
Dejo una rosa que recojo el día antes,
Y me marcho mientras silbo una larga canción,
“Adiós amor..... te veré el otro martes”
Arranco el carro y me despido de mi corazón
Poema publicado el 29 de Junio de 2009
Sueño de un cigarro justo en la tarde,
Fumando memorias que quejan por aquel dolor,
Despierto sudando una maña que me arde,
Mi obsesión solo se compara con este calor.
Sobre mi techo despierta el cansado sol,
Y doy un vistazo bajo el colchón de algodón,
Recojo el cambio que sobró del alcohol,
Dándome cuenta que soy un pobretón.
La misma camisa de hace unos días,
En la cocina el mismo plato con diferente olor,
Arranco mi carro que se desarma por milla,
Y admiro mi casa que parece de cartón.
Un camino sin lujo, pero con dirección,
Me lleva a la autopista llena de estresante calor,
Me encapricho con el imbécil vecino conductor,
El viaje de todos los martes, la rutina del pobretón.
Mi destino yace justo en la tarde,
Salgo del auto y escucho al cigarrón,
Camino hasta llegar al oculto valle,
Donde duerme mi locura y yace mi Razón.
Saco el periódico que leo los martes
Me acomodo y me siento justo a mi Razón,
Saco un trago y lo bebo antes de marcharme,
Y me despido de la tumba que causa mi obsesión
Aquí yace un pasado de mucho amor,
Aquí yace mi rutina y mi corazón,
Aquí yace el Sol de todos los martes,
Aquí yace la esposa del pobretón.
Dejo una rosa que recojo el día antes,
Y me marcho mientras silbo una larga canción,
“Adiós amor..... te veré el otro martes”
Arranco el carro y me despido de mi corazón
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