0.008 (andrómeda)
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2012
somos aves:
los viajeros que anidan los peñascos,
gaviotas que anuncian el arribo,
jóvenes viejos,
nos percibimos,
como en casa,
solíamos ser los lobos del desierto,
aun tenemos el futuro incierto,
menos dudas,
más cordura
y el fraternalismo que se halla en un cigarro.
hoy que me salva
el otro elegido de mi calle,
la charla amena
y la distancia es valle
que no nos aleja como el tiempo.
nos sentamos en el muro,
que ya no es mas de lamentaciones,
es experiencia sin contradicciones,
de lo que fuimos,
de lo que somos.
hoy no soy polvo
ni somos agua,
somos humo,
caminos de humo,
así hoy charlamos frente al alba,
de experiencias dolorosas,
sin rezago
de ira,
de vanagloria.
no esta perdida,
esta ligera glora que acompaña
no tener más pretenciones
solo de respirar el corto aire que destilan,
los amaneceres y tambores.
sin sobresalto,
palabras que devuelven canto,
no es catarsis dolorosa,
amistad fraguada
de un pasado común que se constipa,
y éste día que no claudica
a la fuerza ni el insomnio en nuestras manos.
me siento como un pirata retirado,
cicatrices con honores
y nuevas viejas historias añadidas,
a lo que el tiempo no margina
los recuerdos en que viajamos en las noches.
y hay un paréntesis:
(desde una bicicleta mi isla por la noche es una andrómeda)
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Poema publicado el 10 de Noviembre de 2012
somos aves:
los viajeros que anidan los peñascos,
gaviotas que anuncian el arribo,
jóvenes viejos,
nos percibimos,
como en casa,
solíamos ser los lobos del desierto,
aun tenemos el futuro incierto,
menos dudas,
más cordura
y el fraternalismo que se halla en un cigarro.
hoy que me salva
el otro elegido de mi calle,
la charla amena
y la distancia es valle
que no nos aleja como el tiempo.
nos sentamos en el muro,
que ya no es mas de lamentaciones,
es experiencia sin contradicciones,
de lo que fuimos,
de lo que somos.
hoy no soy polvo
ni somos agua,
somos humo,
caminos de humo,
así hoy charlamos frente al alba,
de experiencias dolorosas,
sin rezago
de ira,
de vanagloria.
no esta perdida,
esta ligera glora que acompaña
no tener más pretenciones
solo de respirar el corto aire que destilan,
los amaneceres y tambores.
sin sobresalto,
palabras que devuelven canto,
no es catarsis dolorosa,
amistad fraguada
de un pasado común que se constipa,
y éste día que no claudica
a la fuerza ni el insomnio en nuestras manos.
me siento como un pirata retirado,
cicatrices con honores
y nuevas viejas historias añadidas,
a lo que el tiempo no margina
los recuerdos en que viajamos en las noches.
y hay un paréntesis:
(desde una bicicleta mi isla por la noche es una andrómeda)
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