“no es un cuento”
Poema publicado el 07 de Enero de 2011
Era en Julio el diecisiete del dos mil seis
La noche se embargaba hacía el silencio del revés
Fue en un Ford F 1000 de color blanco diana
Endurecido como este verso y transparente como mi alma.
Nada más la luna unas botellas y mis amigos
El maizal que se quejaba fue un testigo
De la locura que se adueñaba de nuestras mentes
Fuimos parejas fuimos amigos pero inocentes
No fuera un hombre si no compusiera esta canción
Al relatar que la adrenalina suda en la emoción
No es un cuento lo que comento es la verdad
Busque locura en la extremidad de esta ciudad.
Y que el siniestro huye al rincón de la oscuridad
Y mi alma se ahoga en un puro vacío de ansiedad
Que la confianza no lleva a nada también aprendí
Dios que manda en el universo concédeme el gobierno de aquí.
No hay mucho de hermoso para que la mente quede flojo
Hoy mi paisaje es el recuerdo de los brillares de algunos ojos
En los que se reflejaba el inmenso miedo asombroso
Como en un cementerio de la media noche muy rumoroso.
Confieso que aun escuchaba esos murmullos de aquellos montes
Y que rogaba por la celebridad del sol en el horizonte
Si hasta la luna no apareció en las noches siguientes
Se ha acarreado la impresión del retumbar de unos puentes.
Y que seria de mi mismo si no fuera yo
Fue el mejor refrán ya inventado que floreció
En madrugada abandonada el oscuro teme a la luz
En mi dominio yo he captado un cruel farol azul.
Rebeldes fueron los civiles y muy terribles de aquel lugar
Con unos pares de caños huecos nos quisieron asustar
Lastima que yo he dejado todo mi miedo en unas lomadas
Y lo que temía quedo perdido en una pista muy encorvada.
Pues nos corrieron del rincón que la paz me había prestado
Tengo de testigo a las estrellas que esa noche yo había apreciado
Se que no soñé si por la mañana he visto nacer el sol
Y en madrugada para testigo deje escrito esta canción.
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Poema publicado el 07 de Enero de 2011
Era en Julio el diecisiete del dos mil seis
La noche se embargaba hacía el silencio del revés
Fue en un Ford F 1000 de color blanco diana
Endurecido como este verso y transparente como mi alma.
Nada más la luna unas botellas y mis amigos
El maizal que se quejaba fue un testigo
De la locura que se adueñaba de nuestras mentes
Fuimos parejas fuimos amigos pero inocentes
No fuera un hombre si no compusiera esta canción
Al relatar que la adrenalina suda en la emoción
No es un cuento lo que comento es la verdad
Busque locura en la extremidad de esta ciudad.
Y que el siniestro huye al rincón de la oscuridad
Y mi alma se ahoga en un puro vacío de ansiedad
Que la confianza no lleva a nada también aprendí
Dios que manda en el universo concédeme el gobierno de aquí.
No hay mucho de hermoso para que la mente quede flojo
Hoy mi paisaje es el recuerdo de los brillares de algunos ojos
En los que se reflejaba el inmenso miedo asombroso
Como en un cementerio de la media noche muy rumoroso.
Confieso que aun escuchaba esos murmullos de aquellos montes
Y que rogaba por la celebridad del sol en el horizonte
Si hasta la luna no apareció en las noches siguientes
Se ha acarreado la impresión del retumbar de unos puentes.
Y que seria de mi mismo si no fuera yo
Fue el mejor refrán ya inventado que floreció
En madrugada abandonada el oscuro teme a la luz
En mi dominio yo he captado un cruel farol azul.
Rebeldes fueron los civiles y muy terribles de aquel lugar
Con unos pares de caños huecos nos quisieron asustar
Lastima que yo he dejado todo mi miedo en unas lomadas
Y lo que temía quedo perdido en una pista muy encorvada.
Pues nos corrieron del rincón que la paz me había prestado
Tengo de testigo a las estrellas que esa noche yo había apreciado
Se que no soñé si por la mañana he visto nacer el sol
Y en madrugada para testigo deje escrito esta canción.
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