Historia de un cuadro pintado de memoria.-
Poema publicado el 01 de Septiembre de 2012
Hay una casa que tiene un cuadro
que mide tres largos metros
¡Es hermoso!
Lo pinto la memoria de una mujer
Allí hay un mar de un azul tan profundo
que dan ganas de bañarse
Un faro rojo y blanco entre las rocas
Niños jugando en la playa
Diminutas sombrillas que resguardan de un sol que no se ve
dos grandes aves como hechas para otra pintura
sobrevuelan el cielo
Para la actual dueña del cuadro fue una simple obra de caridad
Un cuento para sus tertulias de té con amigas que les tiembla el pocillo cuando esta cuenta su “aventura” en la cárcel
“conocí a la presa que pinto el cuadro,
creo que estaba ahí porque mato al amante “comenta engreídamente
Un halo de sorpresa se eleva en el living ante la atenta y callada mirada del cuadro
El alma del artista cubierto de plumas sobrevuela el mar
con ansias de libertad
Los niños pintados, tal vez su futuro cercano la invitan a jugar
El faro como indicando el próximo pasillo guía
a las visitas para que esta vez caminen en iluminadas y frescas galerías
Siempre paso por esa casa
y cada vez que mis ojos se detienen en el cuadro
pido a dios por esa artista y agradezco la lección recibida
de quien supo crear belleza y transmitir amor
a pesar de los sinsabores de su vida.-
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Poema publicado el 01 de Septiembre de 2012
Hay una casa que tiene un cuadro
que mide tres largos metros
¡Es hermoso!
Lo pinto la memoria de una mujer
Allí hay un mar de un azul tan profundo
que dan ganas de bañarse
Un faro rojo y blanco entre las rocas
Niños jugando en la playa
Diminutas sombrillas que resguardan de un sol que no se ve
dos grandes aves como hechas para otra pintura
sobrevuelan el cielo
Para la actual dueña del cuadro fue una simple obra de caridad
Un cuento para sus tertulias de té con amigas que les tiembla el pocillo cuando esta cuenta su “aventura” en la cárcel
“conocí a la presa que pinto el cuadro,
creo que estaba ahí porque mato al amante “comenta engreídamente
Un halo de sorpresa se eleva en el living ante la atenta y callada mirada del cuadro
El alma del artista cubierto de plumas sobrevuela el mar
con ansias de libertad
Los niños pintados, tal vez su futuro cercano la invitan a jugar
El faro como indicando el próximo pasillo guía
a las visitas para que esta vez caminen en iluminadas y frescas galerías
Siempre paso por esa casa
y cada vez que mis ojos se detienen en el cuadro
pido a dios por esa artista y agradezco la lección recibida
de quien supo crear belleza y transmitir amor
a pesar de los sinsabores de su vida.-
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