Antífona nocturna en roma
Poema publicado el 31 de Enero de 2016
El papiro ya oficiaba antes de cuanto se escribe.
Las aldabas entre la niebla abrieron criptas
y pasadizos,
las lenguas de la noche fueron clausuradas
por el herrero,
es el gusano fúnebre quien habita al cíclope
en su decrepitud.
El dogma es la negación de la fe.
El jaguar se ha erigido bajo las estrellas
y ejerce su derecho.
Habla el corifeo de los esclavos ante los príncipes.
La solemnidad de la cruz
preside a los jerarcas de la moral.
La virtud es una loba bajo los acueductos.
Los caballos góticos van a morir con los estandartes
del pontificado,
la cabeza de San Juan se oculta entre sotanas negras
del sacro imperio.
Los confinados maldicen el derecho romano.
Magistrados y sacerdotes interpretan la ley
con los ojos del topo,
los augures invocan a los dioses en las termas
junto al taumaturgo de los oráculos.
En las aldeas, los impetuosos tallan el mármol
con el nombre del dictador,
la alondra lleva albahaca en el pico
para el viejo jurista de los estanques.
Hay reliquias celestes entre los leprosos.
La teúrgia del pájaro funda el cisma y su liturgia.
Cónclaves en la infalible periferia de los sepulcros.
El guardián de las estatuas es un profeta
entre los cisnes.
El sahumerio ahoga la podredumbre
de las salamandras
mientras coronan al divino reo de los palacios.
Cantó el gallo en la alborada premonitoria.
Occidente anuncia a los primogénitos, esplendor
y prosperidad.
En el Tíber confinan a los cómplices bufones.
Roma muere en la vejez
y la muerte golpeará las campanas.
Mañana el arpista ha de tocar en el infierno.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 31 de Enero de 2016
El papiro ya oficiaba antes de cuanto se escribe.
Las aldabas entre la niebla abrieron criptas
y pasadizos,
las lenguas de la noche fueron clausuradas
por el herrero,
es el gusano fúnebre quien habita al cíclope
en su decrepitud.
El dogma es la negación de la fe.
El jaguar se ha erigido bajo las estrellas
y ejerce su derecho.
Habla el corifeo de los esclavos ante los príncipes.
La solemnidad de la cruz
preside a los jerarcas de la moral.
La virtud es una loba bajo los acueductos.
Los caballos góticos van a morir con los estandartes
del pontificado,
la cabeza de San Juan se oculta entre sotanas negras
del sacro imperio.
Los confinados maldicen el derecho romano.
Magistrados y sacerdotes interpretan la ley
con los ojos del topo,
los augures invocan a los dioses en las termas
junto al taumaturgo de los oráculos.
En las aldeas, los impetuosos tallan el mármol
con el nombre del dictador,
la alondra lleva albahaca en el pico
para el viejo jurista de los estanques.
Hay reliquias celestes entre los leprosos.
La teúrgia del pájaro funda el cisma y su liturgia.
Cónclaves en la infalible periferia de los sepulcros.
El guardián de las estatuas es un profeta
entre los cisnes.
El sahumerio ahoga la podredumbre
de las salamandras
mientras coronan al divino reo de los palacios.
Cantó el gallo en la alborada premonitoria.
Occidente anuncia a los primogénitos, esplendor
y prosperidad.
En el Tíber confinan a los cómplices bufones.
Roma muere en la vejez
y la muerte golpeará las campanas.
Mañana el arpista ha de tocar en el infierno.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
