Nacimiento:14 de Septiembre de 1580
Defunción:8 de Septiembre de 1645
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645). 1. INTRODUCCI脫N
Escritor espa帽ol, cultiv贸 tanto la prosa como la poes铆a y es una de las figuras m谩s complejas e importantes del barroco espa帽ol.
2. VIDA
Naci贸 en Madrid en el seno de una familia de la aristocracia cortesana. Era el tercero de los cinco hijos de Pedro G贸mez de Quevedo, que ocup贸 cargos palaciegos, y de Mar铆a de Santib谩帽ez. Estudi贸 en el colegio de la Compa帽铆a de Jes煤s en Madrid y en la Universidad de Alcal谩 (Madrid); despu茅s curs贸 estudios de teolog铆a en la Universidad de Valladolid (1601-1606), pues all铆 se hab铆a desplazado la Corte. En esta 茅poca ya destacaba por su gran cultura y por la acidez de sus cr铆ticas contra Luis de G贸ngora. En 1606 march贸 a Madrid en busca de 茅xito y bienes materiales a trav茅s del duque de Osuna, quien se convirti贸 en su protector; tambi茅n entabl贸 un pleito por la posesi贸n del se帽or铆o de La Torre de Juan Abad, pueblo de la provincia de Ciudad Real, en el que hasta 1631 gast贸 una gran fortuna y muchas energ铆as.
En 1613 viaj贸 a Italia llamado por el duque de Osuna, entonces virrey de N谩poles, el cual le encomend贸 importantes y arriesgadas misiones diplom谩ticas con el fin de defender el virreinato que empezaba a tambalearse; entre 茅stas intrig贸 contra Venecia y tom贸 parte en una conjuraci贸n. El duque de Osuna cay贸 en desgracia en 1620 y Quevedo sufri贸 destierro en La Torre (1620), despu茅s presidio en Ucl茅s (1621) y, por 煤ltimo, destierro de nuevo en La Torre. Esta etapa azarosa y desgraciada marc贸 todav铆a m谩s su car谩cter agriado y lo llev贸 a una crisis religiosa y espiritual, pero desarroll贸 una gran actividad literaria. Con el advenimiento de Felipe IV algo cambi贸 su suerte, al levantar el rey su destierro, pero el pesimismo ya se hab铆a hecho due帽o de 茅l.
Su matrimonio con la viuda Esperanza de Mendoza (1634) tampoco le proporcion贸 ninguna felicidad y la abandon贸 al poco tiempo; ella morir铆a en 1641. De nuevo se sinti贸 tentado por la pol铆tica, pues vio la decadencia que se estaba cerniendo sobre Espa帽a y desconfi贸 del conde-duque de Olivares, valido del rey, contra quien escribi贸 algunas diatribas amargas. Un asunto oscuro, relacionado con una supuesta conspiraci贸n con Francia, hizo que fuese detenido en 1639 y encarcelado en San Marcos de Le贸n, donde las duras condiciones mermaron su salud.
Al quedar libre, en 1643, ya era un hombre acabado y se retir贸 a La Torre para despu茅s instalarse en Villanueva de los Infantes, donde el 8 de septiembre de 1645 muri贸.
3. OBRAS EN PROSA
La obra de Quevedo es abundante y contradictoria. Hombre amargado, severo, culto, cortesano, escribi贸 las p谩ginas burlescas y sat铆ricas m谩s brillantes y populares de la literatura espa帽ola, pero tambi茅n una obra l铆rica de gran intensidad y unos textos morales y pol铆ticos de gran profundidad intelectual. Esta fusi贸n o doble visi贸n del mundo es lo que le hace el gran representante del barroco espa帽ol.
Sus primeras obras fueron sat铆ricas y burlescas. La vida del Busc贸n llamado don Pablos (c. 1603, impresa sin autorizaci贸n del autor en 1626) es una novela picaresca dentro de las caracter铆sticas del g茅nero; pero su originalidad reside en la visi贸n vitri贸lica que ofrece sobre su sociedad, en una actitud tan cr铆tica que no puede entenderse como realista sino como una reflexi贸n amarga sobre el mundo y como un desaf铆o estil铆stico sobre las posibilidades del g茅nero y del idioma. Los Sue帽os (1605-1622) son cinco piezas cortas conceptistas, producto de los desenga帽os que padeci贸 durante ese periodo, en las que viene a decir que no hay nobleza ni verdad en el mundo sino que todo es horror y fealdad. Estas obras circularon manuscritas hasta que un editor las reuni贸 en 1626, aunque Quevedo las public贸 en 1631 con el t铆tulo de Juguetes de la ni帽ez y travesuras del ingenio con un pr贸logo en el que arremet铆a contra los editores piratas y declaraba la intenci贸n de estos escritos: denunciar los 鈥渁busos, vicios y enga帽os de todos los oficios y estados del mundo鈥. El desenfado de la prosa de Quevedo llega a su extremo burl贸n y desopilante en textos como La culta latiniparla, donde arremete contra la tendencia al eufemismo y a valerse de expresiones rebuscadas para aparentar riqueza de vocabulario (鈥渃alendas purp煤reas鈥 para referirse a la menstruaci贸n, por ejemplo), o Gracias y desgracias del ojo del culo.
Una faceta de Quevedo, muy valorada por la cr铆tica actual, son sus obras morales y pol铆ticas de hondo contenido estoico y ra铆ces del fil贸sofo hispanorromano S茅neca, como Pol铆tica de Dios, gobierno de Cristo, tiran铆a de Satan谩s (1626) en la que traza la imagen ideal del gobernante siguiendo los Evangelios, y Marco Bruto (1646) una glosa sentenciosa de obras de Plutarco, para mostrar 鈥渓os premios y los castigos que la liviandad del pueblo dio a un buen tirano 鈥擩ulio C茅sar鈥 y a un mal leal 鈥擝ruto鈥斺. En ella, aunque pretende ser un tratado general, hace un retrato de los problemas de la Espa帽a de su tiempo.
4. OBRA PO脡TICA
Si la obra en prosa de Quevedo resulta variada y compleja, su poes铆a lo es a煤n m谩s. Se conserva casi un millar de poemas pero, sabiendo que nunca se preocup贸 por editarlos y que los conservados proceden de personas pr贸ximas a 茅l, es de suponer que escribi贸 muchos m谩s. Se publicaron despu茅s de su muerte en dos vol煤menes Parnaso espa帽ol (1648), compilado por su amigo Jos茅 Antonio Gonz谩lez de Salas, y Las tres musas (1670), llevado a cabo por su sobrino Pedro Aldrete Quevedo y Villegas, ambas ediciones en la actualidad han sido revisadas especialmente por Jos茅 Manuel Blecua, pero a煤n las composiciones son dif铆ciles de fechar. Forman un conjunto monumental de poes铆a metaf铆sica, amorosa, sat铆rica, religiosa y moral. Es una poes铆a tanto ligera y de corte popular como seria y profunda, generalmente de estilo conceptista, que exige esfuerzo y agilidad mental por parte del lector para captar todos los recursos que proporcionan las figuras ret贸ricas. Resulta inevitable comparar su estilo conciso y severo con la luminosidad brillante de su antagonista, el culterano Luis de G贸ngora, el otro gran poeta barroco espa帽ol.
Sus primeros poemas 鈥攁l igual que su prosa鈥 fueron letrillas burlescas y sat铆ricas como 鈥淧oderoso caballero /es don Dinero鈥, pero este g茅nero sigui贸 cultiv谩ndolo con gran brillantez durante toda su vida, y es el Quevedo m谩s conocido y popular. Critic贸 con mordacidad atroz los vicios, locuras y debilidades de la humanidad y zahiri贸 de una manera cruel a sus enemigos, como en el conocido soneto, paradigma conceptista, 鈥溍塺ase un hombre a una nariz pegado鈥. En su poes铆a amorosa, de corte petrarquista, destacable por la hondura del sentimiento, Quevedo vio una posibilidad de explorar el amor como lo que da sentido a la vida y al mundo. Ejemplo de ello es el soneto 鈥淐errar podr谩 mis ojos la postrera鈥, en el cual se manifiesta que la muerte no destruir谩 el amor, que seguir谩 vivo en el amante, como resulta evidente en los versos del 煤ltimo terceto:
聽聽聽聽聽Su cuerpo dejara, no sin cuidado
聽聽聽聽聽Ser谩n ceniza, mas tendr谩n sentido
聽聽聽聽聽Polvo ser谩n, mas polvo enamorado
El tema de la muerte y de la brevedad de la vida son una constante en su poes铆a metaf铆sica, en la que de nuevo asoma la actitud estoica para aceptar la angustia que provoca el Tiempo, que todo lo destruye, pues vida y muerte se confunden:
聽聽聽聽聽Ayer se fue, ma帽ana no ha llegado
聽聽聽聽聽hoy se est谩 yendo sin parar un punto.
聽聽聽聽聽Soy un fue y un ser谩 y un es cansado.
En Quevedo subyacen dos extremos, el moralista estoico y preocupado por la decadencia nacional y el sat铆rico burl贸n vitalista que incluso recurre a la procacidad, al lenguaje jergal y grotesco. La coexistencia de estos dos extremos reafirma no s贸lo la riqueza literaria de Quevedo sino la de un periodo, el del barroco, que redescubre la posibilidad de los m煤ltiples puntos de vista. Humor y escepticismo son, al fin y al cabo, dos formas complementarias del pesimismo y de la conciencia de la vanidad de las cosas del mundo, sometido a crisis peri贸dicas y al demoledor paso del tiempo. Es ese humor, entendido como una clave del pensamiento moderno seg煤n Arnold Hauser, el que explica tambi茅n la ridiculez tr谩gica del caballero andante en Miguel de Cervantes Saavedra.
¿Te gustan los poemas de este autor?
Ayuda a dar a conocer su obra:
Ayuda a dar a conocer su obra:
a flori, que ten脥a unos claveles entre
EL CABELLO RUBIO
Al oro de tu frente unos claveles
veo matizar, cruentos, con herida...[leer completo]
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
1 votos | ||||
![]() | ||||
1 visitas/d韆 6170 dias online |
Al oro de tu frente unos claveles
veo matizar, cruentos, con herida...
llanto, presunci脫n, culto y tristeza amorosa
Esforzaron mis ojos la corriente
de este, si f茅rtil, apacible r铆o;
y cantando fren茅 su ...[leer completo]
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
1 votos | ||||
![]() | ||||
1 visitas/d韆 6170 dias online |
de este, si f茅rtil, apacible r铆o;
y cantando fren茅 su ...
qu脡jase de lo esquivo de su dama
El amor conyugal de su marido
su presencia en el pecho le revela;
teje de d铆a en la curio...[leer completo]
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
3 votos | ||||
![]() | ||||
1 visitas/d韆 6170 dias online |
su presencia en el pecho le revela;
teje de d铆a en la curio...
mil veces callo que romper deseo
Mil veces callo que romper deseo
el cielo a gritos, y otras tantas tiento
...[leer completo]
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
5 votos | ||||
![]() | ||||
1 visitas/d韆 6170 dias online |
el cielo a gritos, y otras tantas tiento
...
a aminta, que se cubri脫 los ojos con la mano...
Lo que me quita en fuego, me da en nieve
la mano que tus ojos me recata;
y no es me...[leer completo]
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
4 votos | ||||
![]() | ||||
1 visitas/d韆 6170 dias online |
la mano que tus ojos me recata;
y no es me...
exhorta a los que amaren...
Cargado voy de m铆; veo delante
muerte que me amenaza la jornada;
ir porfiando por la send...[leer completo]
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
3 votos | ||||
![]() | ||||
1 visitas/d韆 6170 dias online |
muerte que me amenaza la jornada;
ir porfiando por la send...
Esta es la página 2 de un total de 2 «« Anterior
Ver otras páginas: 1 | 2
Continúe en Poemas de Rey Don Juan II de Castilla »»»