Israel
Poema publicado el 01 de Julio de 2010
ISRAEL
En esta tierra...
Donde confluyen y divergen
Los signos de los siglos,
Tierra de promesas y de ideales,
Tierra de guerra y destrucción
Tierra de paz y de bondad.
Lugar donde el Todopoderoso
Cifró sus nobles intenciones,
Donde se alegró
Del fruto de su creación,
Por quien también lloró,
Al ver la caída de las
Hojas de la encina
Y el huerto muriéndose de sed.
Como tamo llevado por el viento
Tus hijos cubrieron el planeta,
Como imán la cuna antigua
Hoy os llama a congregar.
Precisamente, en esta tierra
Que estimula el pensamiento,
Cabalgo en los anales de la historia
Y me proyecto en las mansiones
Del profético futuro.
Precisamente aquí,
Se enciende una llama
En lo profundo de mi ser
Y comprendo:
Que fui, que soy y seré,
Soy el producto
De multitud de decisiones,
Que mi nacimiento se remonta
A la alborada de la humanidad,
He transitado los caminos de los siglos
Y me perderé en las mansiones
De la eternidad.
Comprendo que el dolor
Engrandece el alma,
La abundancia aniquila
La grandeza humana,
La tribulación puede engrandecerme
Y elevarme a la cúspide
De la montaña de la vida.
Cobran vida las palabras
Del poeta latino:
Quién sin el beso
De las sacras penas,
El misteriosos porvenir ha visto,
Quién sin dolor tuvo ansias divinas,
Quién fue el Prometeo sin cadenas
Y el Cristo sin espinas
Puedo comprender,
El incrustado tesoro de las rocas,
Llega a mis oídos
El convincente lenguaje de la arena,
El valor incalculable
De una constante gota de agua.
Infiero que los valores
No son producto de la casualidad,
Emergen de una vida consagrada
A cultivarlos,
En un desierto hinóspito
Me insta a buscar
El bienestar de mi hermano
A defender mis creencias,
Mi familia, mi Dios.
No pretendo acumularlo todo,
Necesario es que pueda ceder,
Pero tampoco puedo aceptar
Perderlo todo.
Acude a mi mente la pregunta
Qué haré?, Cómo reaccionaré?,
Cuando sea extraño en tierra ajena,
Cuando el mundo me separe,
Cuando mi concepción,
No encaje en la de mi entorno,
Cuando mis amigos
Me abandonen,
Cuando sea perseguido
Qué haré?
Renunciaré a mis ideales?
Me perderé en el tumulto tempestuoso?
Me enterraré en el polvo del olvido?
Que haré?
O
Perpetuaré la memoria de mis hijos
Me abriré camino en los surcos de la vida,
Sembrando mis genes,
Para que con la caricia del sol y de la lluvia
Mi árido desierto
Se cubra de rosas de esperanza.
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Poema publicado el 01 de Julio de 2010
ISRAEL
En esta tierra...
Donde confluyen y divergen
Los signos de los siglos,
Tierra de promesas y de ideales,
Tierra de guerra y destrucción
Tierra de paz y de bondad.
Lugar donde el Todopoderoso
Cifró sus nobles intenciones,
Donde se alegró
Del fruto de su creación,
Por quien también lloró,
Al ver la caída de las
Hojas de la encina
Y el huerto muriéndose de sed.
Como tamo llevado por el viento
Tus hijos cubrieron el planeta,
Como imán la cuna antigua
Hoy os llama a congregar.
Precisamente, en esta tierra
Que estimula el pensamiento,
Cabalgo en los anales de la historia
Y me proyecto en las mansiones
Del profético futuro.
Precisamente aquí,
Se enciende una llama
En lo profundo de mi ser
Y comprendo:
Que fui, que soy y seré,
Soy el producto
De multitud de decisiones,
Que mi nacimiento se remonta
A la alborada de la humanidad,
He transitado los caminos de los siglos
Y me perderé en las mansiones
De la eternidad.
Comprendo que el dolor
Engrandece el alma,
La abundancia aniquila
La grandeza humana,
La tribulación puede engrandecerme
Y elevarme a la cúspide
De la montaña de la vida.
Cobran vida las palabras
Del poeta latino:
Quién sin el beso
De las sacras penas,
El misteriosos porvenir ha visto,
Quién sin dolor tuvo ansias divinas,
Quién fue el Prometeo sin cadenas
Y el Cristo sin espinas
Puedo comprender,
El incrustado tesoro de las rocas,
Llega a mis oídos
El convincente lenguaje de la arena,
El valor incalculable
De una constante gota de agua.
Infiero que los valores
No son producto de la casualidad,
Emergen de una vida consagrada
A cultivarlos,
En un desierto hinóspito
Me insta a buscar
El bienestar de mi hermano
A defender mis creencias,
Mi familia, mi Dios.
No pretendo acumularlo todo,
Necesario es que pueda ceder,
Pero tampoco puedo aceptar
Perderlo todo.
Acude a mi mente la pregunta
Qué haré?, Cómo reaccionaré?,
Cuando sea extraño en tierra ajena,
Cuando el mundo me separe,
Cuando mi concepción,
No encaje en la de mi entorno,
Cuando mis amigos
Me abandonen,
Cuando sea perseguido
Qué haré?
Renunciaré a mis ideales?
Me perderé en el tumulto tempestuoso?
Me enterraré en el polvo del olvido?
Que haré?
O
Perpetuaré la memoria de mis hijos
Me abriré camino en los surcos de la vida,
Sembrando mis genes,
Para que con la caricia del sol y de la lluvia
Mi árido desierto
Se cubra de rosas de esperanza.
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