Mi corazÓn en el ocaso
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008
Al atardecer se oye el grito de los murciélagos.
Dos caballos negros saltan en la pradera.
El arce rojo murmura.
El caminante encuentra el hostal en el camino.
MagnÃfico es el vino joven con las nueces.
MagnÃfico tambalearse ebrio en el bosque crepuscular .
A través del oscuro follaje suenan campanas dolorosas.
Ya sobre el rostro gotea el rocÃo.
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Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008
Al atardecer se oye el grito de los murciélagos.
Dos caballos negros saltan en la pradera.
El arce rojo murmura.
El caminante encuentra el hostal en el camino.
MagnÃfico es el vino joven con las nueces.
MagnÃfico tambalearse ebrio en el bosque crepuscular .
A través del oscuro follaje suenan campanas dolorosas.
Ya sobre el rostro gotea el rocÃo.
Versión de Helmut Pfeiffer
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