Aprendo de la luna
Poema publicado el 04 de Diciembre de 2011
Aprendo de la Luna
Esta noche saliste y mi alma quedó atrapada
Tu me diste a luz y me llamaste soledad
Oscura pero nítida, brillante como una llamarada
Me puse a soñar de amor y de dulce libertad
Amante de mi pobreza interior, cada día me paseaba
Mendigo de corazón con mis harapos recién estrenados
Por tus dunas y tus mares y cuando exhausto descansaba
Tus inalcanzables anocheceres de canela no parecían malvados
Yo vagaba por tus curvas de satén y tu belleza esférica
Buscando esa claridad que nos alumbra en el desconsuelo
y, que cuando se encuentra nos deja esa sensación eufórica
De haber vencido para siempre el amoroso y pulcro duelo
A la vuelta de un camino utópico, te descifré como una enigma
Las telarañas de mi vida vibraron al sonido de ese viento cósmico
Yo creí en ti como se puede creer en un sacrílego dogma
Y como úlises emprendi hacer ese viaje largo y homérico
Pierrot llevará la brújula que me guiará por tus blancas mareas
Mi paupérrima alma encontrará el refugio soñado y cambiante
El que buscaba Hércules Cuando al terminar sus tareas
Accedió a esa divinidad que le pareció tan lujuriante
Entonces me acercaré a ti para vislumbrar en tus ojos lunares
Lo que puede caber en una alcancía llena de una vida de cosecha
Ahorros fútiles de esperas frustradas y de anhelos crepusculares
Que nos dirán « Ahora, lo tienes todo delante…¡ Aprovecha! »
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Poema publicado el 04 de Diciembre de 2011
Aprendo de la Luna
Esta noche saliste y mi alma quedó atrapada
Tu me diste a luz y me llamaste soledad
Oscura pero nítida, brillante como una llamarada
Me puse a soñar de amor y de dulce libertad
Amante de mi pobreza interior, cada día me paseaba
Mendigo de corazón con mis harapos recién estrenados
Por tus dunas y tus mares y cuando exhausto descansaba
Tus inalcanzables anocheceres de canela no parecían malvados
Yo vagaba por tus curvas de satén y tu belleza esférica
Buscando esa claridad que nos alumbra en el desconsuelo
y, que cuando se encuentra nos deja esa sensación eufórica
De haber vencido para siempre el amoroso y pulcro duelo
A la vuelta de un camino utópico, te descifré como una enigma
Las telarañas de mi vida vibraron al sonido de ese viento cósmico
Yo creí en ti como se puede creer en un sacrílego dogma
Y como úlises emprendi hacer ese viaje largo y homérico
Pierrot llevará la brújula que me guiará por tus blancas mareas
Mi paupérrima alma encontrará el refugio soñado y cambiante
El que buscaba Hércules Cuando al terminar sus tareas
Accedió a esa divinidad que le pareció tan lujuriante
Entonces me acercaré a ti para vislumbrar en tus ojos lunares
Lo que puede caber en una alcancía llena de una vida de cosecha
Ahorros fútiles de esperas frustradas y de anhelos crepusculares
Que nos dirán « Ahora, lo tienes todo delante…¡ Aprovecha! »
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