Soñando con montevideo
Poema publicado el 03 de Diciembre de 2011
Me levanté una mañana triste y fría de octubre
Con los escombros humeantes de una vida terminada
Y la Esperanza febril de un porvenir indefinido
Pero donde el sol de mi patria parece resplandecer
Desde tiempo atrás mis sueños me hacen pisar lugares ajenos
Que me resultan desconocidos pero al mismo tiempo tan familiares
Como un río de recuerdos que fluye en mi sangre caliente
Mis pasos perdidos me llevan hacia esas comarcas deliciosas
Atlántida surgida del mar de mi memoria olivadada y frágil
Del lienzo blanco surgen calles vacías y viejos monumentos
Tu nombre poquito a poco aparece en la curvas arquitectónicas
Y me devuelve la acaricia y la ternura de quien se sabe amado
Mis zapatos flotan en tu parque lleno de sonidos y de fragancias
Risas de niños felices mezcladas con olores a nomeolvides y azahar
Y me abren paso hacia esa estatua majestuosa de bronce que palpita
Mirando el horizonte prometedor de un pueblo que recobró su orgullo
La energía que me procura se hace sonrisa y la sonrisa dulce felicidad
Al borde del Río de la Plata sereno el mar con mis ojos recién nacidos
Y descubro sus aguas mansas que la belleza abraza con toda su fuerza
Entonces desperezo mis pestañas ungidas de imágenes y emociones
Y mis entrañas me susurran implacablemente « un dia volverás… »
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Poema publicado el 03 de Diciembre de 2011
Me levanté una mañana triste y fría de octubre
Con los escombros humeantes de una vida terminada
Y la Esperanza febril de un porvenir indefinido
Pero donde el sol de mi patria parece resplandecer
Desde tiempo atrás mis sueños me hacen pisar lugares ajenos
Que me resultan desconocidos pero al mismo tiempo tan familiares
Como un río de recuerdos que fluye en mi sangre caliente
Mis pasos perdidos me llevan hacia esas comarcas deliciosas
Atlántida surgida del mar de mi memoria olivadada y frágil
Del lienzo blanco surgen calles vacías y viejos monumentos
Tu nombre poquito a poco aparece en la curvas arquitectónicas
Y me devuelve la acaricia y la ternura de quien se sabe amado
Mis zapatos flotan en tu parque lleno de sonidos y de fragancias
Risas de niños felices mezcladas con olores a nomeolvides y azahar
Y me abren paso hacia esa estatua majestuosa de bronce que palpita
Mirando el horizonte prometedor de un pueblo que recobró su orgullo
La energía que me procura se hace sonrisa y la sonrisa dulce felicidad
Al borde del Río de la Plata sereno el mar con mis ojos recién nacidos
Y descubro sus aguas mansas que la belleza abraza con toda su fuerza
Entonces desperezo mis pestañas ungidas de imágenes y emociones
Y mis entrañas me susurran implacablemente « un dia volverás… »
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