Peregrino
Poema publicado el 22 de Abril de 2013
PEREGRINO
Peregrino de la vida en dónde está mi sendero
Llevo los ojos vendados que todo rastro he perdido
Volvería hacia atrás, quizá encuentre un derrotero
Ahí despejaré una senda que me aleje del olvido
¿Por qué este festín de vanas y crueles ilusiones
A un ocaso siniestro me enrumbaron sin sentido?
¿Cuáles interrogantes entramparon mis pasiones
Escondiendo el meollo de mi afán apetecido?
¿Dónde están las esperanzas que mi fe embellecieron?
¿En qué lugar se encuentra la cornisa de mi descanso?
Humedales de mi vida inmensos y se murieron
Bajo los cielos lejanos hube perdido un remanso
Caminante sin camino encrestado en una distancia
Se apoderó de la calma para luchar contra los vientos
No atisbó en su recorrido la falsía de la abundancia
Y se quedó en punto ciego a merced de los lamentos
Hoy me fijo en mi ceguera para arrancar luz a los cielos
Y destrabarme el caparazón para lucir mis sensaciones
Ya no quiero esta desolación que pisoteó mis anhelos
Un recodo en el sendero calmaría mis tentaciones
GONZALO MERINO PEREZ,
Doctor en leyes, poeta, novelista,
De mi Poemario “Peregrino” en proceso,
Con un saludo.
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Poema publicado el 22 de Abril de 2013
PEREGRINO
Peregrino de la vida en dónde está mi sendero
Llevo los ojos vendados que todo rastro he perdido
Volvería hacia atrás, quizá encuentre un derrotero
Ahí despejaré una senda que me aleje del olvido
¿Por qué este festín de vanas y crueles ilusiones
A un ocaso siniestro me enrumbaron sin sentido?
¿Cuáles interrogantes entramparon mis pasiones
Escondiendo el meollo de mi afán apetecido?
¿Dónde están las esperanzas que mi fe embellecieron?
¿En qué lugar se encuentra la cornisa de mi descanso?
Humedales de mi vida inmensos y se murieron
Bajo los cielos lejanos hube perdido un remanso
Caminante sin camino encrestado en una distancia
Se apoderó de la calma para luchar contra los vientos
No atisbó en su recorrido la falsía de la abundancia
Y se quedó en punto ciego a merced de los lamentos
Hoy me fijo en mi ceguera para arrancar luz a los cielos
Y destrabarme el caparazón para lucir mis sensaciones
Ya no quiero esta desolación que pisoteó mis anhelos
Un recodo en el sendero calmaría mis tentaciones
GONZALO MERINO PEREZ,
Doctor en leyes, poeta, novelista,
De mi Poemario “Peregrino” en proceso,
Con un saludo.
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