Demencia
Poema publicado el 09 de Septiembre de 2009
Refugiado en mi anonimato
descansa mi alma del bullicio
y mi mente olvida el suplicio
de mi cuerpo sucio, en claustro.
Del anonimato puedo decir
sin reproche algúno
hasta con alegría insana
no recordarme de manera algúna
El bullicio y mi alma no son uno
el alma se retrae y se niega
salir del negro abismo
que tu olvido le asigno.
El bullicio en momentos lúcidos
los relaciono con tu cuerpo
a pesar que no recuerdo tu nombre
recuerdo la sensualidad de tu andar de lumbe.
Mi recluimiento me asegura
una estadía tranquila
no se precisar en dónde
más, le temgo confianza plena.
De mi mente ni lo digo
todo en mi es demencia
no retengo ni coordino
de lo cuál pido a Dios clemencia.
Pero ¡un momento!
dénme papel y lápiz ¡pronto!
he recordado que me amabas
y me abrazaste y besaste un día
y dejarlo plasmado quiero.
Tuvimos un romance grato
en noches plagadas de estrellas
te tuve reclinada en mi pecho, recuerdo
tu cuerpo sobre el mío como manto.
Regalaronme tus ojos
sus profundas miradas
tus labios me dieron mil sabores
tu piel, otras tantas sensaciones.
También recuerdo las locuras
que me hiciste cometer
en el afan de ser felices
en la locura de podernos comprender.
por que también fue demencia
pretender que me quiciera
sin importar las diferencias
de nuestras clases sociales y economicas.
Perdón Dios mío
sé que puedo desvariar
asìrar a sus besos y caricias
es tambien demencia.
Poema publicado el 09 de Septiembre de 2009
Refugiado en mi anonimato
descansa mi alma del bullicio
y mi mente olvida el suplicio
de mi cuerpo sucio, en claustro.
Del anonimato puedo decir
sin reproche algúno
hasta con alegría insana
no recordarme de manera algúna
El bullicio y mi alma no son uno
el alma se retrae y se niega
salir del negro abismo
que tu olvido le asigno.
El bullicio en momentos lúcidos
los relaciono con tu cuerpo
a pesar que no recuerdo tu nombre
recuerdo la sensualidad de tu andar de lumbe.
Mi recluimiento me asegura
una estadía tranquila
no se precisar en dónde
más, le temgo confianza plena.
De mi mente ni lo digo
todo en mi es demencia
no retengo ni coordino
de lo cuál pido a Dios clemencia.
Pero ¡un momento!
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he recordado que me amabas
y me abrazaste y besaste un día
y dejarlo plasmado quiero.
Tuvimos un romance grato
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te tuve reclinada en mi pecho, recuerdo
tu cuerpo sobre el mío como manto.
Regalaronme tus ojos
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que me hiciste cometer
en el afan de ser felices
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por que también fue demencia
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sé que puedo desvariar
asìrar a sus besos y caricias
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