La escalera de la vida
Poema publicado el 11 de Abril de 2014
“Hay cosas que sólo se dejan ver mientras se sube hacia atrás
y otras que no quieren, que tienen miedo de ese ascenso
que las obliga a desnudarse tanto; obstinadas en su nivel
y en su máscara se vengan cruelmente del que sube de espaldas
para ver lo otro" Julio Cortazar
LA ESCALERA DE LA VIDA
Por Héctor José Corredor
Cuando se sube hacia atrás
la escalera de la vida
se puede ver la verdad
de la dolorosa herida
que tiene la humanidad
la cual sufre sin medida.
Cuando se sube hacia atrás
se asciende con gran cuidado
mirando cada escalón
con malicia de soldado
y observando al abejón
con envidia envenenado.
Cuando se sube hacia atrás,
con sentir idealista,
se puede ver al mediocre,
al vago y al pesimista
que se oxida cual el ocre
pegado al oportunista.
Cuando se sube hacia atrás
se mira la cobardía,
por el temor al ascenso,
de la gente en agonía
que carente de sustento
se muere día tras día.
Cuando se sube hacia atrás
se observa la sanguijuela
convenciendo al ignorante,
que no tuvo grata escuela,
para que sea un votante
del corrupto con espuela.
Cuando se sube hacia atrás
se ven los enmascarados
con apariencia de ovejas
que acaban con los sembrados
y secuestran entre rejas
a los pobres y hacendados.
Subamos mirando atrás
con una lumbre cual faro
para guiar la humanidad
por un camino bien claro
y enseñando que unidad
acaba con desamparo.
Subamos hasta la cumbre
con sentimientos altruistas
despertando en los demás
ideas nacionalistas
para que sueñen cual más
en la paz sin reconquistas.
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Poema publicado el 11 de Abril de 2014
“Hay cosas que sólo se dejan ver mientras se sube hacia atrás
y otras que no quieren, que tienen miedo de ese ascenso
que las obliga a desnudarse tanto; obstinadas en su nivel
y en su máscara se vengan cruelmente del que sube de espaldas
para ver lo otro" Julio Cortazar
LA ESCALERA DE LA VIDA
Por Héctor José Corredor
Cuando se sube hacia atrás
la escalera de la vida
se puede ver la verdad
de la dolorosa herida
que tiene la humanidad
la cual sufre sin medida.
Cuando se sube hacia atrás
se asciende con gran cuidado
mirando cada escalón
con malicia de soldado
y observando al abejón
con envidia envenenado.
Cuando se sube hacia atrás,
con sentir idealista,
se puede ver al mediocre,
al vago y al pesimista
que se oxida cual el ocre
pegado al oportunista.
Cuando se sube hacia atrás
se mira la cobardía,
por el temor al ascenso,
de la gente en agonía
que carente de sustento
se muere día tras día.
Cuando se sube hacia atrás
se observa la sanguijuela
convenciendo al ignorante,
que no tuvo grata escuela,
para que sea un votante
del corrupto con espuela.
Cuando se sube hacia atrás
se ven los enmascarados
con apariencia de ovejas
que acaban con los sembrados
y secuestran entre rejas
a los pobres y hacendados.
Subamos mirando atrás
con una lumbre cual faro
para guiar la humanidad
por un camino bien claro
y enseñando que unidad
acaba con desamparo.
Subamos hasta la cumbre
con sentimientos altruistas
despertando en los demás
ideas nacionalistas
para que sueñen cual más
en la paz sin reconquistas.
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