La noche para ti es...
Poema publicado el 05 de Julio de 2020
El día comienza con brío,
Todo marcha perfecto,
Se cruza un inconveniente,
Soy yo culpable fehaciente.
El día llegó a su mitad,
Va lento el trayecto,
Ayude o no ayude,
Nada cambia de aspecto.
El día llegó a su ocaso,
El tiempo se te hizo escaso,
Poco fue lo acaecido,
Todo fue un fracaso.
El día se tornó lóbrego,
Tus enfurecidas palabras,
Devastaron mi dicha
Arrumbo el interés.
La noche para ti es perniciosa,
Te vuelves suspicaz y soez,
Me lanzas y abandonas
Por el mundo de la apatía.
Tanto que quiero amar,
Pero no tengo a quién entregar,
Es como llenar un vaso de agua,
Y qué el agua se derrame al vacío.
Que más queda por hacer,
Sí tú me dices que cambiar,
Imposible es por arraigo del tiempo,
Te molesta todo conmigo, es cierto.
Lo triste, presente pero ausente,
No poder disfrutar del placer,
Que nos ofrece la vida,
Por miedo o disgusto al cambio.
Por qué el amor me fue prohibido,
Es por lo cual más lo añoraba,
Que en un mundo de calidez viven,
Aquellos que de amor recíproco disfrutan.
En mi mundo permanente de hielo,
Residimos con resoluto y firmeza,
Decididos a un día encontrarlo,
Ya que lo presente y pasado es negado.
La noche para mí es paraíso
En dónde caigo preso del silencio
Me fusiono con la obscuridad
Le escribo a mi mente que pensar.
Dice; portentosas las llamas me consumían
a cada paso, el asfixiante entorno vetusto
Sofocaba, y el sudor cuantioso de Adrenalina
Valentía, el tiempo me encadenaba, no era libre.
Con paciencia estoica llegó mi elemento
Así haré que te detengas, te congeles
y mi pensamiento lo necesito tan frio
Como el hielo del mundo glaciar.
Este hondo frígido estado,
Imperturbable, sin concernir
que no deja el menor atisbo,
Ni el más increíble solaz atraviesa.
Concentrate tu energía, ¿sientes?
Ese placer sensorial ensimismarse
Cada gota de sangre fluir tan ávida
Extasiado por decoro que el hielo concede.
Imbatible, temerario, audaz
Ágil para lograr lo más arrebatador
Sea en conticinio; sea en arrebol
Tu y yo, nunca vamos a escampar.
Es inmarcesible, sempiterna
Sí tan solo me abrazara
Sería la mejor acompañante
Te quiero mucho, muchísimo.
Gracias por acompañarme
En las noches cuando camino
Cuando escuchas lo que digo
Y anotas en el cuaderno lo vivido.
Si no fuera por ti, no sería yo así
Tus versos sin voz me propician
Un mundo de bienestar y felicidad
La noche para mí es, vida y plenitud.
Regresamos nuevamente
Es tiempo de descansar
Espero que mañana que sea de día
El día comience con brío.
Pero esta vez sin contar contigo
Me demostraste que la noche para ti
Es algo malo y sombrío, el enojo te inunda
Te demostraré que tanto quema el hielo.
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Poema publicado el 05 de Julio de 2020
El día comienza con brío,
Todo marcha perfecto,
Se cruza un inconveniente,
Soy yo culpable fehaciente.
El día llegó a su mitad,
Va lento el trayecto,
Ayude o no ayude,
Nada cambia de aspecto.
El día llegó a su ocaso,
El tiempo se te hizo escaso,
Poco fue lo acaecido,
Todo fue un fracaso.
El día se tornó lóbrego,
Tus enfurecidas palabras,
Devastaron mi dicha
Arrumbo el interés.
La noche para ti es perniciosa,
Te vuelves suspicaz y soez,
Me lanzas y abandonas
Por el mundo de la apatía.
Tanto que quiero amar,
Pero no tengo a quién entregar,
Es como llenar un vaso de agua,
Y qué el agua se derrame al vacío.
Que más queda por hacer,
Sí tú me dices que cambiar,
Imposible es por arraigo del tiempo,
Te molesta todo conmigo, es cierto.
Lo triste, presente pero ausente,
No poder disfrutar del placer,
Que nos ofrece la vida,
Por miedo o disgusto al cambio.
Por qué el amor me fue prohibido,
Es por lo cual más lo añoraba,
Que en un mundo de calidez viven,
Aquellos que de amor recíproco disfrutan.
En mi mundo permanente de hielo,
Residimos con resoluto y firmeza,
Decididos a un día encontrarlo,
Ya que lo presente y pasado es negado.
La noche para mí es paraíso
En dónde caigo preso del silencio
Me fusiono con la obscuridad
Le escribo a mi mente que pensar.
Dice; portentosas las llamas me consumían
a cada paso, el asfixiante entorno vetusto
Sofocaba, y el sudor cuantioso de Adrenalina
Valentía, el tiempo me encadenaba, no era libre.
Con paciencia estoica llegó mi elemento
Así haré que te detengas, te congeles
y mi pensamiento lo necesito tan frio
Como el hielo del mundo glaciar.
Este hondo frígido estado,
Imperturbable, sin concernir
que no deja el menor atisbo,
Ni el más increíble solaz atraviesa.
Concentrate tu energía, ¿sientes?
Ese placer sensorial ensimismarse
Cada gota de sangre fluir tan ávida
Extasiado por decoro que el hielo concede.
Imbatible, temerario, audaz
Ágil para lograr lo más arrebatador
Sea en conticinio; sea en arrebol
Tu y yo, nunca vamos a escampar.
Es inmarcesible, sempiterna
Sí tan solo me abrazara
Sería la mejor acompañante
Te quiero mucho, muchísimo.
Gracias por acompañarme
En las noches cuando camino
Cuando escuchas lo que digo
Y anotas en el cuaderno lo vivido.
Si no fuera por ti, no sería yo así
Tus versos sin voz me propician
Un mundo de bienestar y felicidad
La noche para mí es, vida y plenitud.
Regresamos nuevamente
Es tiempo de descansar
Espero que mañana que sea de día
El día comience con brío.
Pero esta vez sin contar contigo
Me demostraste que la noche para ti
Es algo malo y sombrío, el enojo te inunda
Te demostraré que tanto quema el hielo.
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