Ya no necesito caracolas
Poema publicado el 25 de Marzo de 2023
Amor y desamor.
Mariposas y tempestad.
Aún recuerdo
todas esas emociones,
acampando por mi cuerpo,
cuando escuchaba la canción de Melocos que decía
"nunca pensé que llegaría,
nunca creí en ese momento
te cambia la vida.."
(Suspiro)
En el pasado,
escuchar esa estrofa,
hacía que se me estremeciese el corazón.
Hoy,
en el presente,
parece que mi corazón
ha sido un gran alumno recibiendo clases de yoga.
Ha conseguido liberar tanta tensión
que la presión,
que contracturaba cada uno de mis hombros, escápulas
y hasta anudaba mi estómago
ha desaparecido.
(Suspiro)
Sigo sin saber cómo describir esta sensación.
Con todo lo que hablo,
me he quedado sin palabras.
Podría decir,
mordiéndome el labio,
que me sabe a mezcla.
Por un lado,
añoranza por lo que fui,
por lo que fue.
Por otro lado,
libertad por lo que soy y seré.
Destrucción de un caos
que por fin
completa este rompecabezas que se había desarmado.
Sobraba una pieza,
era imprescindible soltarla,
tardé en darme cuenta.
(Suspiro)
Por último,
no puedo despedir este puñado de letras
sin admitir,
que nadie aún,
pese al tiempo transcurrido,
ha sabido agitarme el alma
pero por fin,
¡Y qué alivio!
ya no necesito caracolas
para escuchar mi calma.
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Poema publicado el 25 de Marzo de 2023
Amor y desamor.
Mariposas y tempestad.
Aún recuerdo
todas esas emociones,
acampando por mi cuerpo,
cuando escuchaba la canción de Melocos que decía
"nunca pensé que llegaría,
nunca creí en ese momento
te cambia la vida.."
(Suspiro)
En el pasado,
escuchar esa estrofa,
hacía que se me estremeciese el corazón.
Hoy,
en el presente,
parece que mi corazón
ha sido un gran alumno recibiendo clases de yoga.
Ha conseguido liberar tanta tensión
que la presión,
que contracturaba cada uno de mis hombros, escápulas
y hasta anudaba mi estómago
ha desaparecido.
(Suspiro)
Sigo sin saber cómo describir esta sensación.
Con todo lo que hablo,
me he quedado sin palabras.
Podría decir,
mordiéndome el labio,
que me sabe a mezcla.
Por un lado,
añoranza por lo que fui,
por lo que fue.
Por otro lado,
libertad por lo que soy y seré.
Destrucción de un caos
que por fin
completa este rompecabezas que se había desarmado.
Sobraba una pieza,
era imprescindible soltarla,
tardé en darme cuenta.
(Suspiro)
Por último,
no puedo despedir este puñado de letras
sin admitir,
que nadie aún,
pese al tiempo transcurrido,
ha sabido agitarme el alma
pero por fin,
¡Y qué alivio!
ya no necesito caracolas
para escuchar mi calma.
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