Escultura
Poema publicado el 14 de Agosto de 2012
un siervo y su espacio se juntaron para hablar
mientras un suave jazz acompañaba sus palabras
cualquier llovizna habría colmado el instante de melancolía
tanto como el andar de algún perro vagabundo
hubo tiempo para que se acostumbraran el uno al otro
se maldijeran
se arrepintieran
fingieran no sentir
y hasta rieran
uno aceptó el silencio de su espacio
el cual quiso moverse cuando vio al siervo flaquear
y algunos años de absurda compañía
y algunas horas de insoportable dicha
dieron al par la idea de fusionarse
y así el espacio cedió sobre la espalda de aquel siervo
y el siervo se vistió de espacio
y con el peso enorme congeló sus movimientos
las fuerzas eran pocas
la voz frenó de golpe
sus prendas se integraron
e inmóvil
y valiente
el siervo permitió al espacio
tallar su piel
manipularlo
y darlo en adopción
al tiempo
Iñaki Basauri Alvarado
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Poema publicado el 14 de Agosto de 2012
un siervo y su espacio se juntaron para hablar
mientras un suave jazz acompañaba sus palabras
cualquier llovizna habría colmado el instante de melancolía
tanto como el andar de algún perro vagabundo
hubo tiempo para que se acostumbraran el uno al otro
se maldijeran
se arrepintieran
fingieran no sentir
y hasta rieran
uno aceptó el silencio de su espacio
el cual quiso moverse cuando vio al siervo flaquear
y algunos años de absurda compañía
y algunas horas de insoportable dicha
dieron al par la idea de fusionarse
y así el espacio cedió sobre la espalda de aquel siervo
y el siervo se vistió de espacio
y con el peso enorme congeló sus movimientos
las fuerzas eran pocas
la voz frenó de golpe
sus prendas se integraron
e inmóvil
y valiente
el siervo permitió al espacio
tallar su piel
manipularlo
y darlo en adopción
al tiempo
Iñaki Basauri Alvarado
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