Otoño
Poema publicado el 22 de Junio de 2010
Otoño en mi rostro, caen las hojas de la estación más triste,
Porque se cae algo, se destruye, muere algo
Las hojas amarillas dan el inicio de la agonía del un árbol
Que en otra estación estuvo tan fuerte, su color resplandecía
Solo miro hacia afuera por el portal de una ventana
Y veo ese árbol que tanta vida tenia
Ya esta el otoño en mi, mi ser se cae, se destruye, estoy muriendo.
En mi rostro se refleja el adiós, el ya no volver, mis ojos cansados ya no lloran
y entre parpadeos ven el día amanecer y luego caer el anochecer.
Cerrados dan lugar a divagar el no existir el no sentir vida,
Es mi rostro que cae como el otoño, venidero cada año,cada etapa terminada
y a lo que tiene vida la debe terminar
Otoño en mi casa
Otoño, ya hay que barrer con insistencia
Sacar las hojas amarillas, sacar la vida que alegraba mi hogar
El hogar que ha quedado amarillo sin brillo
Se ha muerto y ya no creo
Que haya una nueva estación
Que no deje que las hojas de mi hogar no mueran
He quedado sin el fruto que un día dejo mi cuerpo
Cinco hojas con vida que han dado sus frutos
Y ya no están en mi vida, en mi hogar
Otoño,el patio entristece, el día se torna gris
Otoño,Otoño es la palabra que se detiene en mí, en mi rostro,
mi piel se deshoja, se marchitará
Hasta caer.
Mi cuerpo se torna silencioso ya no transpira de movimientos
Bruscos agitados enloquecidos.
Ya mis pies demoran se quieren sentar no quieren avanzar
Y el alma de mi corazón siente la experiencia
Que a borbotones quiere desplazar, gritar,
Y el respirar se ahoga porque quiere hablar, sentir y leerles uno a uno los pasos que han dejado experiencia
y esta todo aquí de color amarillo
Queriendo el otoño llevársela
Pero antes de caer
sentirán que solo el amor dado
A demostrado que el otoño me marchitó
Pero brillará siempre con la lucecita encendida el día en que nací,
La luz quedará encendida
El otoño no apagará lo entregado
ese amor de madre, de hija, de esposa
Con una gran tormenta que el viento y la lluvia quiso detener
La hoja amarilla del otoño de mi vida.
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Poema publicado el 22 de Junio de 2010
Otoño en mi rostro, caen las hojas de la estación más triste,
Porque se cae algo, se destruye, muere algo
Las hojas amarillas dan el inicio de la agonía del un árbol
Que en otra estación estuvo tan fuerte, su color resplandecía
Solo miro hacia afuera por el portal de una ventana
Y veo ese árbol que tanta vida tenia
Ya esta el otoño en mi, mi ser se cae, se destruye, estoy muriendo.
En mi rostro se refleja el adiós, el ya no volver, mis ojos cansados ya no lloran
y entre parpadeos ven el día amanecer y luego caer el anochecer.
Cerrados dan lugar a divagar el no existir el no sentir vida,
Es mi rostro que cae como el otoño, venidero cada año,cada etapa terminada
y a lo que tiene vida la debe terminar
Otoño en mi casa
Otoño, ya hay que barrer con insistencia
Sacar las hojas amarillas, sacar la vida que alegraba mi hogar
El hogar que ha quedado amarillo sin brillo
Se ha muerto y ya no creo
Que haya una nueva estación
Que no deje que las hojas de mi hogar no mueran
He quedado sin el fruto que un día dejo mi cuerpo
Cinco hojas con vida que han dado sus frutos
Y ya no están en mi vida, en mi hogar
Otoño,el patio entristece, el día se torna gris
Otoño,Otoño es la palabra que se detiene en mí, en mi rostro,
mi piel se deshoja, se marchitará
Hasta caer.
Mi cuerpo se torna silencioso ya no transpira de movimientos
Bruscos agitados enloquecidos.
Ya mis pies demoran se quieren sentar no quieren avanzar
Y el alma de mi corazón siente la experiencia
Que a borbotones quiere desplazar, gritar,
Y el respirar se ahoga porque quiere hablar, sentir y leerles uno a uno los pasos que han dejado experiencia
y esta todo aquí de color amarillo
Queriendo el otoño llevársela
Pero antes de caer
sentirán que solo el amor dado
A demostrado que el otoño me marchitó
Pero brillará siempre con la lucecita encendida el día en que nací,
La luz quedará encendida
El otoño no apagará lo entregado
ese amor de madre, de hija, de esposa
Con una gran tormenta que el viento y la lluvia quiso detener
La hoja amarilla del otoño de mi vida.
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