Te sone
Poema publicado el 22 de Septiembre de 2012
Te soñé
Aun no recuerdo si estaba despierto, si fuese solo un producto de mi loca imaginación, como si un espejismo estuviera frente a mí, como si hubiese un milagro que pudiera contar.
Te soñé
A un lado de ti, mis manos temblando por la sensación de sentir tú presencia, por estar ahí de pie tomados del alma.
Y juntos caminamos, en aquel paisaje que para ti construí, en aquel camino pastado a lo largo de esa vereda con hojas de otoño adornando las piedras de cada yarda que recorrimos
Te soñé
Que me hablabas con dulces palabras con solo tus ojos mirando los míos, que bajaba una estrella y adornaba tu pelo, y con diez mil más escribía tu nombre.
Aun recuerdo el ocaso que juntos miramos, como el sol bajaba hacia el mar adornándolo con la luz destellante del dedo divino, y abriéndole paso a la luna, la luna envidiosa de tu hermoso rostro y caprichosa de no querer brillar.
Aun recuerdo el aroma de la noche, espeso a romance a locura de amor, escribiendo juntos en la arena nuestros nombres, admirados de la forma en que el amor nos brindaba calor.
Te soñé
Soñé la felicidad, el saberme enamorado, soñé nuestras vidas eternas nuestros labios siempre juntos, la esperanza de un amor infinito de ser siempre tu paraíso, ser la promesa de tu eternidad.
Aun no recuerdo haber despertado, aun no sé si lo estoy soñando… si así es; sé que jamás quiero despertar…
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 22 de Septiembre de 2012
Te soñé
Aun no recuerdo si estaba despierto, si fuese solo un producto de mi loca imaginación, como si un espejismo estuviera frente a mí, como si hubiese un milagro que pudiera contar.
Te soñé
A un lado de ti, mis manos temblando por la sensación de sentir tú presencia, por estar ahí de pie tomados del alma.
Y juntos caminamos, en aquel paisaje que para ti construí, en aquel camino pastado a lo largo de esa vereda con hojas de otoño adornando las piedras de cada yarda que recorrimos
Te soñé
Que me hablabas con dulces palabras con solo tus ojos mirando los míos, que bajaba una estrella y adornaba tu pelo, y con diez mil más escribía tu nombre.
Aun recuerdo el ocaso que juntos miramos, como el sol bajaba hacia el mar adornándolo con la luz destellante del dedo divino, y abriéndole paso a la luna, la luna envidiosa de tu hermoso rostro y caprichosa de no querer brillar.
Aun recuerdo el aroma de la noche, espeso a romance a locura de amor, escribiendo juntos en la arena nuestros nombres, admirados de la forma en que el amor nos brindaba calor.
Te soñé
Soñé la felicidad, el saberme enamorado, soñé nuestras vidas eternas nuestros labios siempre juntos, la esperanza de un amor infinito de ser siempre tu paraíso, ser la promesa de tu eternidad.
Aun no recuerdo haber despertado, aun no sé si lo estoy soñando… si así es; sé que jamás quiero despertar…
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
