Difícil
Poema publicado el 03 de Mayo de 2024
Al cerrar mis ojos puedo sentir tu presencia; tan acogedora, tan cercana a mí,
Tan igual y tan real como los latidos de mi corazón cuando lo pones a saltar de emoción.
Y mientras pienso en todo esto, mientras siento todo esto, puedo, casi, palpar tu silueta,
Esa misma que se desfigura entre las sombras de esta soledad, aquí en mi habitación.
Luego solo quedan los recuerdos de ti, palpitantes como este corazón que muere por ti,
encontrando en el encanto de tu sonrisa, toda esa magia que rodea lo que eres, lo que inspiras,
Lo que transformas, lo que dejas y lo que te llevas, cuando simplemente la curva de tus labios
Llena todo el lugar de tu ausencia y mi soledad y justo allí te escucho reír y te veo sonreír.
Te cuento esto porque no quiero que dudes de mis sentimientos de ti, no lo dudes… ¡por favor!
Porque si, es verdad que; aun muero por tus besos, aun enloquezco por tus caricias,
aun caigo atrapado en el embrujo de tu mirada y muero por respirar la dulzura de tu piel,
Y así seguir preso de esta locura de ti, como siempre, cada día mas loco, un poco más loco por ti.
Por todo esto es que aun despierto en cada día contigo, tan lejana, bañándome en tu recuerdo,
Con este corazón lleno y cargado de toda la esperanza, fe y la más pura ilusión,
Con toda la fuerza que me hace esperar verte y encontrarte, tan distante, tan ajena,
Pero extasiado en el privilegio que me das al verte en todo el esplendor, que es tu sonreír.
¿Sabes lo que significa estar en primera fila con mis latidos cual aplauso disfrutándote?
Cual bendecido espectador, con mi corazón y mis sentidos como tu más ferviente público,
Así, como cada espacio de mi ser y cada parte de mi piel, deleitándose con tan bello espectáculo,
Que solo a suertudos como yo se les da, el poder tenerte en todo el esplendor de tu naturaleza.
Mi princesa, mi ternura, mi amor y mi dulzura, eres dueña de todo lo bello del universo,
Eres todo lo celestial que puede ser lo incomparable, de la más pura hermosura hecha mujer,
Eres la representación de la ternura en lo consentida que te muestras en el tono de tu voz
Cuando quieres dar tu amor, cuando quieres ser el amor o simplemente cuando te dejas amarme.
Así te recuerdo, así te pienso, así te extraño, así te anhelo, así te deseo y así te vivo cada instante,
El mismo instante en el que te necesito, como cuando tu mirada con un detalle de fina coquetería,
Se instala en la ilusión de verte, a veces tan distante, a veces tan lejana y a veces tan ajena,
pero alimentando estas palabras, cual loco que las aprisiona en el corazón como souvenir de ti.
Así pasan mis días sin ti, despertando en tu recuerdo y durmiendo en mis pensamientos,
Deseándote en mis pensamientos y anhelándote mientras me baño en tus recuerdos,
Aferrándome a tu recuerdo que recorre mi piel, anhelándote y viviéndote,
para estar en tus brazos de nuevo o simplemente para tener un nuevo recuerdo de ti.
Como el consuelo de los locos que aman sin motivo, sin razón a la cual aferrarse,
Sin la motivación para luchar, para insistir y resistir, o para, simplemente hacer lo más difícil,
pero con toda la fuerza para quedarse, para esperar y así acunarse en cada recuerdo de ti
y en cada anhelo de mí, de este sentimiento de ti, en cada anhelo y deseo nuestro,
Y esperar para tenerte aquí, para respirarte de nuevo y vivirte tan unidos y tan necesarios.
Y lo digo porque tu corazón siente lo mismo y sabe que lo único que nos separa,
Lo único que nos mantiene lejanos es esta distancia y unos cuantos kilómetros,
Pero que somos, uno del otro, tu tan mía y yo tan tuyo, como siempre en la intimidad.
Es por esta razón que mi corazón es fuerte y muy capaz, incluso de hacer eso tan difícil,
Difícil en este mundo, difícil para el amor de verdad, difícil para quien espera,
Para quien al borde de la muerte debe simplemente vivir en la paciencia de lo imposible,
Tan capaz de hacer lo que irónicamente no se debería hacer… ¡hacer nada!
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Poema publicado el 03 de Mayo de 2024
Al cerrar mis ojos puedo sentir tu presencia; tan acogedora, tan cercana a mí,
Tan igual y tan real como los latidos de mi corazón cuando lo pones a saltar de emoción.
Y mientras pienso en todo esto, mientras siento todo esto, puedo, casi, palpar tu silueta,
Esa misma que se desfigura entre las sombras de esta soledad, aquí en mi habitación.
Luego solo quedan los recuerdos de ti, palpitantes como este corazón que muere por ti,
encontrando en el encanto de tu sonrisa, toda esa magia que rodea lo que eres, lo que inspiras,
Lo que transformas, lo que dejas y lo que te llevas, cuando simplemente la curva de tus labios
Llena todo el lugar de tu ausencia y mi soledad y justo allí te escucho reír y te veo sonreír.
Te cuento esto porque no quiero que dudes de mis sentimientos de ti, no lo dudes… ¡por favor!
Porque si, es verdad que; aun muero por tus besos, aun enloquezco por tus caricias,
aun caigo atrapado en el embrujo de tu mirada y muero por respirar la dulzura de tu piel,
Y así seguir preso de esta locura de ti, como siempre, cada día mas loco, un poco más loco por ti.
Por todo esto es que aun despierto en cada día contigo, tan lejana, bañándome en tu recuerdo,
Con este corazón lleno y cargado de toda la esperanza, fe y la más pura ilusión,
Con toda la fuerza que me hace esperar verte y encontrarte, tan distante, tan ajena,
Pero extasiado en el privilegio que me das al verte en todo el esplendor, que es tu sonreír.
¿Sabes lo que significa estar en primera fila con mis latidos cual aplauso disfrutándote?
Cual bendecido espectador, con mi corazón y mis sentidos como tu más ferviente público,
Así, como cada espacio de mi ser y cada parte de mi piel, deleitándose con tan bello espectáculo,
Que solo a suertudos como yo se les da, el poder tenerte en todo el esplendor de tu naturaleza.
Mi princesa, mi ternura, mi amor y mi dulzura, eres dueña de todo lo bello del universo,
Eres todo lo celestial que puede ser lo incomparable, de la más pura hermosura hecha mujer,
Eres la representación de la ternura en lo consentida que te muestras en el tono de tu voz
Cuando quieres dar tu amor, cuando quieres ser el amor o simplemente cuando te dejas amarme.
Así te recuerdo, así te pienso, así te extraño, así te anhelo, así te deseo y así te vivo cada instante,
El mismo instante en el que te necesito, como cuando tu mirada con un detalle de fina coquetería,
Se instala en la ilusión de verte, a veces tan distante, a veces tan lejana y a veces tan ajena,
pero alimentando estas palabras, cual loco que las aprisiona en el corazón como souvenir de ti.
Así pasan mis días sin ti, despertando en tu recuerdo y durmiendo en mis pensamientos,
Deseándote en mis pensamientos y anhelándote mientras me baño en tus recuerdos,
Aferrándome a tu recuerdo que recorre mi piel, anhelándote y viviéndote,
para estar en tus brazos de nuevo o simplemente para tener un nuevo recuerdo de ti.
Como el consuelo de los locos que aman sin motivo, sin razón a la cual aferrarse,
Sin la motivación para luchar, para insistir y resistir, o para, simplemente hacer lo más difícil,
pero con toda la fuerza para quedarse, para esperar y así acunarse en cada recuerdo de ti
y en cada anhelo de mí, de este sentimiento de ti, en cada anhelo y deseo nuestro,
Y esperar para tenerte aquí, para respirarte de nuevo y vivirte tan unidos y tan necesarios.
Y lo digo porque tu corazón siente lo mismo y sabe que lo único que nos separa,
Lo único que nos mantiene lejanos es esta distancia y unos cuantos kilómetros,
Pero que somos, uno del otro, tu tan mía y yo tan tuyo, como siempre en la intimidad.
Es por esta razón que mi corazón es fuerte y muy capaz, incluso de hacer eso tan difícil,
Difícil en este mundo, difícil para el amor de verdad, difícil para quien espera,
Para quien al borde de la muerte debe simplemente vivir en la paciencia de lo imposible,
Tan capaz de hacer lo que irónicamente no se debería hacer… ¡hacer nada!
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