¡cómo has crecido!
Poema publicado el 28 de Octubre de 2012
¡CÓMO HAS CRECIDO!
El tiempo corrió rápido hijo mío,
aunque todavía te miro
como mi bebé, como mi niño...
Te ha atrapado la adolescencia
y ya no permites que te mime,
que te haga cariño;
que me acerque a ti como antes.
Y me embarga la tristeza,
porque casi no puedo verte,
porque parece que te voy perdiendo,
porque me vas dejando
detrás de tu puerta.
No me saques de tu vida hijo mío;
no me alejes de tu mundo.
Cuéntame de tus tristezas...
De las penas que te pesan,
que si no puedo quitártelas...
te ayudaré a soportarlas,
¡Pero déjame darte un abrazo!
Cuéntame de tus alegrías;
de tus metas logradas,
que me alegraré contigo
y haré una fiesta con ellas,
sacándole la lengua a la vida,
¡pero no dejes de darme un abrazo!
Es probable que caigas
muchas veces en tu camino;
pero lo importante
es que cada vez que caigas
te levantes,
que así…, lo que quieras
podrás lograrlo.
Por eso, no te desanimes
si algo no te sale bien...
No le des lugar al desaliento,
porque siempre tendrás oportunidad
para volver a intentarlo.
Disfruta de tus éxitos,
sobre todo
cuando has trabajado mucho
para obtenerlos...
Cuando has cometido errores,
pero has aprendido de ellos.
La palabra fracaso existe sólo
para los que dejan de luchar,
para los que se rinden;
no para los que no ceden
y siguen adelante...
Esos son los verdaderos héroes,
los verdaderos campeones.
Y tú hijo mío, lo tienes todo
para ser un gran campeón,
un gran ser humano,
si sólo te lo propones.
Jacob Nerud Unamun
Chile
Derechos de autor
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 28 de Octubre de 2012
¡CÓMO HAS CRECIDO!
El tiempo corrió rápido hijo mío,
aunque todavía te miro
como mi bebé, como mi niño...
Te ha atrapado la adolescencia
y ya no permites que te mime,
que te haga cariño;
que me acerque a ti como antes.
Y me embarga la tristeza,
porque casi no puedo verte,
porque parece que te voy perdiendo,
porque me vas dejando
detrás de tu puerta.
No me saques de tu vida hijo mío;
no me alejes de tu mundo.
Cuéntame de tus tristezas...
De las penas que te pesan,
que si no puedo quitártelas...
te ayudaré a soportarlas,
¡Pero déjame darte un abrazo!
Cuéntame de tus alegrías;
de tus metas logradas,
que me alegraré contigo
y haré una fiesta con ellas,
sacándole la lengua a la vida,
¡pero no dejes de darme un abrazo!
Es probable que caigas
muchas veces en tu camino;
pero lo importante
es que cada vez que caigas
te levantes,
que así…, lo que quieras
podrás lograrlo.
Por eso, no te desanimes
si algo no te sale bien...
No le des lugar al desaliento,
porque siempre tendrás oportunidad
para volver a intentarlo.
Disfruta de tus éxitos,
sobre todo
cuando has trabajado mucho
para obtenerlos...
Cuando has cometido errores,
pero has aprendido de ellos.
La palabra fracaso existe sólo
para los que dejan de luchar,
para los que se rinden;
no para los que no ceden
y siguen adelante...
Esos son los verdaderos héroes,
los verdaderos campeones.
Y tú hijo mío, lo tienes todo
para ser un gran campeón,
un gran ser humano,
si sólo te lo propones.
Jacob Nerud Unamun
Chile
Derechos de autor
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
