Una confesión dolorosa
Poema publicado el 29 de Octubre de 2012
UNA CONFESIÓN DOLOROSA
Ahí estabas… Parada frente a él
Y con la facilidad
con que salen las palabras
cuando lo que vas a manifestar
no tiene importancia
como si fuera una conversación rutinaria
Habló tu boca y dijo
disculpa, quizás te quiero...
Te tengo cariño
eres una muy buena persona
pero no te amo
Quiero que seamos amigos
La cara de él, tomó todos los colores…
Hasta quedar completamente pálido
Y mientras saboreaba la amargura
sintió que el aire le faltaba
que el mundo y la existencia le pesaba
sin fuerzas ni ánimo para reclamar
como prisionero soportando su tortura
quiso callar, pero no pudo…; y le replicó
¿Por qué?... ¿Por qué, ahora me lo dices?
¿Y dónde quedó todo lo que juntos disfrutamos?
Te veías tan feliz a mi lado…
¿Acaso era simulada tu alegría?
Por eso, si para ti todo se acabó
dime adiós
pero no me pidas que seamos amigos
no puedo soportarlo
porque yo no te quiero solo un poco
¡te quiero demasiado!
No te tengo solo cariño
yo ¡sí!... de verdad te amo
¡Y te amo como un loco!
Por eso, aunque te vayas
aunque un adiós
se escuche entre los dos
no te podrás marchar completamente
porque algo de ti
se quedará conmigo para siempre.
Jacob Neruda Unamuno
Chile
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Poema publicado el 29 de Octubre de 2012
UNA CONFESIÓN DOLOROSA
Ahí estabas… Parada frente a él
Y con la facilidad
con que salen las palabras
cuando lo que vas a manifestar
no tiene importancia
como si fuera una conversación rutinaria
Habló tu boca y dijo
disculpa, quizás te quiero...
Te tengo cariño
eres una muy buena persona
pero no te amo
Quiero que seamos amigos
La cara de él, tomó todos los colores…
Hasta quedar completamente pálido
Y mientras saboreaba la amargura
sintió que el aire le faltaba
que el mundo y la existencia le pesaba
sin fuerzas ni ánimo para reclamar
como prisionero soportando su tortura
quiso callar, pero no pudo…; y le replicó
¿Por qué?... ¿Por qué, ahora me lo dices?
¿Y dónde quedó todo lo que juntos disfrutamos?
Te veías tan feliz a mi lado…
¿Acaso era simulada tu alegría?
Por eso, si para ti todo se acabó
dime adiós
pero no me pidas que seamos amigos
no puedo soportarlo
porque yo no te quiero solo un poco
¡te quiero demasiado!
No te tengo solo cariño
yo ¡sí!... de verdad te amo
¡Y te amo como un loco!
Por eso, aunque te vayas
aunque un adiós
se escuche entre los dos
no te podrás marchar completamente
porque algo de ti
se quedará conmigo para siempre.
Jacob Neruda Unamuno
Chile
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