Cónclave emocional
Poema publicado el 11 de Marzo de 2025
Cónclave emocional
Me convoca la angustia a este discurrir.
Sin ningún velo expreso que este desconsuelo
emerge de una posesión, de mi no-yo, de lo no habitual,
del Mefistófeles banal que hace que mi fría prosa
no dé para exaltar de cupido sus clamores,
pues mis amores vanos, experiencia poca han sabido darme,
menos ofrendarme con regocijo adecuado,
ya sea por los pecados de obra o pensamiento que otrora cometí,
ya que al cristo no le di un lugar en mi fe,
ni de la muerte temí, ni del futuro me alejé.
Qué cosa puede hacer de este determinismo mi voluntad?
Amar?
Tampoco en eso libre soy,
pues cuando desahogado el corazón, la pasión sin freno me embarga,
la mano me alarga la sinrazón y a despecho de lo planeado,
en un momento inusitado me deslumbra la otredad,
me embriaga lo ajeno;
lo bueno que considero se hospeda en mi pensamiento,
me quiebra la voluntad.
A imagen de Prometeo, mis entrañas son devoradas,
reavivadas al amanecer,
para de nuevo inflamada en amores,
que corroen hígado y sus alrededores, semi morir al anochecer pensando en ti.
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Poema publicado el 11 de Marzo de 2025
Cónclave emocional
Me convoca la angustia a este discurrir.
Sin ningún velo expreso que este desconsuelo
emerge de una posesión, de mi no-yo, de lo no habitual,
del Mefistófeles banal que hace que mi fría prosa
no dé para exaltar de cupido sus clamores,
pues mis amores vanos, experiencia poca han sabido darme,
menos ofrendarme con regocijo adecuado,
ya sea por los pecados de obra o pensamiento que otrora cometí,
ya que al cristo no le di un lugar en mi fe,
ni de la muerte temí, ni del futuro me alejé.
Qué cosa puede hacer de este determinismo mi voluntad?
Amar?
Tampoco en eso libre soy,
pues cuando desahogado el corazón, la pasión sin freno me embarga,
la mano me alarga la sinrazón y a despecho de lo planeado,
en un momento inusitado me deslumbra la otredad,
me embriaga lo ajeno;
lo bueno que considero se hospeda en mi pensamiento,
me quiebra la voluntad.
A imagen de Prometeo, mis entrañas son devoradas,
reavivadas al amanecer,
para de nuevo inflamada en amores,
que corroen hígado y sus alrededores, semi morir al anochecer pensando en ti.
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