7 votos
1 visitas/día
5587 dias online

2. tus palabras... - Poemas de Jesús Aguado



Poemas » jesus aguado » 2 tus palabras




2. tus palabras...
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Tus palabras: me      envuelven en una
placenta y me colocan delicadamente
en tu interior para gestarme.
       
Me trasladan, las traslado,      vamos
abriendo surcos desde dentro hacia
afuera.
       
Una flecha que viaja por el interior de
una diana: para ella acertar consiste en
encontrar la salida (y sólo tiene una
oportunidad, un tiro): para ella la diana
es un laberinto. Así que finge dormirse
hasta que la salida, que coincide con el
centro, pasa distraída por      su lado.
Entonces sí: se alza, se tensa y le dispara
por la espalda.
       
Todo recién nacido lleva tatuado un
laberinto y una diana que la vida se
encargará de ir haciendo visibles trazo a
trazo.
       
Vivir es reparar los efectos      de esa
emboscada original que      supuso la
muerte del centro, es hacerle el boca a
boca al centro hasta que      vuelva a
respirar. Pero el centro no es Dios (el
centro no es el Centro) sino      tú, yo,
cualquiera de nosotros.
       
Cuando te tanteo en la oscuridad mis
manos ecorren las      paredes del
laberinto. Y el modo en el      que tus
gemidos rebotan, se amplifican o      se
duermen por sus corredores me enseña
las dimensiones y      el dibujo del
laberinto.
       
Cuando me lames en la oscuridad una
diana se pone a rodar cadera abajo, un
blanco en movimiento al      que sólo
puede acertar una flecha perfectamente
inmóvil.
       
Tus palabras son un líquido cálido:      al
bucearlas me duermo.
       
Al hablar desenrollas los caminos      del
mundo para que yo      los explore.
Cuando callas los vuelves a      enrollar,
pero queda una tenue huella de      cada
uno de ellos gracias a lacual      siempre
puedo reconstruir algunos.
       
Me has enseñado a serpeligroso para
mí mismo y a ser inofensivo para      los
demás.

Después de muchos abrazos no somos
una pareja sino un atlas.      Si alguien
quiere saber dónde se encuentra o hacia
dónde queda el lugar al que      planea
viajar, sólo tiene que abrirnos y poner
un dedo sobre el punto de destino.
       
Si no fuera por lo que dices de mí,      y
porque me llevas en tu interior como
una madre al feto, mi laberinto estaría
en ruinas: cascotes en vez de      muros,
montones de piedras      en vez de
elegantes revueltas, ratas comedoras de
ojos en vez de minotauros,      polvo en
suspensión en vez de corrientes de aire
fresco filtrándose por las grietas.
       
El cordón umbilical: el      hilo de la
madeja.
       
Dejarse nacer en otro es un acto de fe,
una locura. Y también: un pacto con el
silencio que fuimos para      que no
irrumpa en el silencio que seremos.

       

Sólo soy una      sombra proyectada en la
pared: existo porque tú eres cuerpo      y
bombilla. Existo porque      nada se
interpone entre nosotros.

       

Tus fluidos me      escriben, me dibujan el
modo de salir. Dibujo que he de      beber
para que tenga sentido.




¿Pudiera decirnos en que categoría ubicaría este poema?

Amor
Amistad
Familia
Poemas de Cumpleaños
Poemas de San Valentín o
      Día de los Enamorados
Poemas del Día de la Mujer
Poemas del Día de las Madres
Poemas del Día de los Padres
Poemas de Navidad
Poemas de Halloween
Infantiles
Perdón
Religiosos
Tristeza y Dolor
Desamor
Otra Categoría
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.




 Compartir
Redes sociales
Facebook Twitter Google Bookmark MySpace Fresqui Meneame