Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
c贸mo se pasa la vida,
c贸mo se viene la muerte
tan callando;
cu谩n presto se va el placer,
c贸mo despu茅s de acordado
da dolor,
c贸mo a nuestro parescer,
cualquiera tiempo pasado
fu茅 mejor.
Y pues cemos lo presente
c贸mo en un punto es ido
y acabado
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se enga帽e nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera
m谩 que dur贸 lo que vi贸,
porque todo ha de pasar
por tal manera.
Nuestras vidas son los r铆os
que van a dar en la mar,
que es el morir;
all铆 van los se帽or铆os
derechos 谩 se acabar
y consumir;
all铆 los r铆os caudales,
all铆 los otros medianos
y m谩s chicos;
allegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
¿ Te gustó este poema? Compártelo: