Un simil a las estrellas
Poema publicado el 12 de Mayo de 2009
UN SIMIL A LAS ESTRELLAS
“Que los millonarios
gocen de todas las doncellas,
mientras puedan.”
Mientras los pobres
disfrutemos del amor
que un señor nos deja.
¿Cómo es posible?
que sea el destino quien hable,
cuando alguien
no quiere sacrificar la riqueza.
El destello de una estrella
ha herido mi corazón,
porque quise alcanzarla
sin haber percatado
que estaba un lucero,
que brillaba como el oro
a su lado.
Y yo todo apagado,
sin color,
¿Cómo a su altura?
iba a fijar su mirada en mí.
Si en el cielo son millares
de estrellas,
y en el planeta pocos brillan.
Y ellas se fijan
en los espejos de plata,
donde reflejan su esplendor.
¿Y nosotros? ¿Dónde quedamos?
los que no brillamos.
Para nada son bellas,
para nada tienen claridad,
si nunca pueden ver
lo que no tiene brillantez.
La luz es para mirar
en la oscuridad,
para guiar en los caminos
a lo que no resplandece;
a los que no irradian
ningún tipo de luz.
No brillo para que me vean
las estrellas,
no brillo para que alguien
se fije en mí.
Escribo para que se den cuenta
que algo apagado
mira más a la realidad,
porque el que brilla y
mira a otro que irradia
su misma enfermedad,
empañan sus ojos
y no pueden ver más;
cuando confunden
sus destellos se les apaga el corazón,
y terminan hundiéndose en lo desconocido,
en lo claro de la oscuridad.
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Poema publicado el 12 de Mayo de 2009
UN SIMIL A LAS ESTRELLAS
“Que los millonarios
gocen de todas las doncellas,
mientras puedan.”
Mientras los pobres
disfrutemos del amor
que un señor nos deja.
¿Cómo es posible?
que sea el destino quien hable,
cuando alguien
no quiere sacrificar la riqueza.
El destello de una estrella
ha herido mi corazón,
porque quise alcanzarla
sin haber percatado
que estaba un lucero,
que brillaba como el oro
a su lado.
Y yo todo apagado,
sin color,
¿Cómo a su altura?
iba a fijar su mirada en mí.
Si en el cielo son millares
de estrellas,
y en el planeta pocos brillan.
Y ellas se fijan
en los espejos de plata,
donde reflejan su esplendor.
¿Y nosotros? ¿Dónde quedamos?
los que no brillamos.
Para nada son bellas,
para nada tienen claridad,
si nunca pueden ver
lo que no tiene brillantez.
La luz es para mirar
en la oscuridad,
para guiar en los caminos
a lo que no resplandece;
a los que no irradian
ningún tipo de luz.
No brillo para que me vean
las estrellas,
no brillo para que alguien
se fije en mí.
Escribo para que se den cuenta
que algo apagado
mira más a la realidad,
porque el que brilla y
mira a otro que irradia
su misma enfermedad,
empañan sus ojos
y no pueden ver más;
cuando confunden
sus destellos se les apaga el corazón,
y terminan hundiéndose en lo desconocido,
en lo claro de la oscuridad.
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