Predisposición a dormir
Poema publicado el 16 de Febrero de 2010
Ha llegado la hora de dormir
Abatido me dispongo a hacerlo
Sin el menor ruido apoyo mi cuerpo a la cama,
Mi cansancio se reposa recurrente
En ese instante asombrado,
Veo como tu recuerdo se posa en mi almohada.
Yo lo miro a los ojos y le doy la bienvenida
No intento interrogar su inoportuna visita.
Más bien le doy la mano, lo aplazo a mi compañía.
Debo confesarte no me reservo las ganas,
Y le doy un beso un poco suficiente
O insuficiente para la sed.
Quizás como un moribundo que besa la vida,
Quizás como un desesperanzado recibiendo su milagro.
Algo similar no lo entiendo mucho.
Siento su aliento quimérico,
Que con una punza feroz traspasa mi insomnio
Invitándome a la realidad,
Realidad que no esperaba
Mi alma que no tiene la culpa sufre las consecuencias.
Yo no soy buen compañero pero me solidarizo con la razón y la cordura.
Y digo que ya operará el tiempo
En la memoria debilitando su imagen persistente
(como todo lo que le corresponde al tiempo en la memoria).
Entonces disimulo que cierro los ojos
Y me dispongo a dormir
Para estar descansado mañana y trabajar en el hueco que dejo tu ausencia
Autor: Jorge Salazar
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Poema publicado el 16 de Febrero de 2010
Ha llegado la hora de dormir
Abatido me dispongo a hacerlo
Sin el menor ruido apoyo mi cuerpo a la cama,
Mi cansancio se reposa recurrente
En ese instante asombrado,
Veo como tu recuerdo se posa en mi almohada.
Yo lo miro a los ojos y le doy la bienvenida
No intento interrogar su inoportuna visita.
Más bien le doy la mano, lo aplazo a mi compañía.
Debo confesarte no me reservo las ganas,
Y le doy un beso un poco suficiente
O insuficiente para la sed.
Quizás como un moribundo que besa la vida,
Quizás como un desesperanzado recibiendo su milagro.
Algo similar no lo entiendo mucho.
Siento su aliento quimérico,
Que con una punza feroz traspasa mi insomnio
Invitándome a la realidad,
Realidad que no esperaba
Mi alma que no tiene la culpa sufre las consecuencias.
Yo no soy buen compañero pero me solidarizo con la razón y la cordura.
Y digo que ya operará el tiempo
En la memoria debilitando su imagen persistente
(como todo lo que le corresponde al tiempo en la memoria).
Entonces disimulo que cierro los ojos
Y me dispongo a dormir
Para estar descansado mañana y trabajar en el hueco que dejo tu ausencia
Autor: Jorge Salazar
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