Una platica entre vos y yo
Poema publicado el 31 de Octubre de 2017
Cómo cuando escuchas una de silvio y ves nuevamente al pasado, pasado que no nos deja sólo se esconde, la nostalgia a pecho lento a tu pregunta responde, esta añoranza es mas fría que cualquier dia nevado
Pisabas a paso lento, sin barrera, sin temor, hablabas hasta con tus sueños, gritando siempre de alegría, y a cualquier triste sinfonía, le decías no, pues tu sonrisa y tu camino eran tus únicos dueños
Cómo olvidarte pequeño metafórico, entre tus batallas que no parabas hasta ganar, entre tus sueños destruidos que siempre terminabas de reparar, así no fueras figura popular, siempre lo hacias para ti
Sin dudar llegó alguna flor, un tanto diferente a ti, vestida de color femenino, y empezó tu desvelo, horas y horas en blanco y negro tratando de juntar tus pétalos
Alfin, lo conseguiste, sin miedo al viento, tu vida la volviste, siempre fue la mujer a quien quisiste
Sin embargo, el viento no tardó en aparecer, y por motivo alguno su amor no pudo prevalecer, aveces la vida no nos da lo que uno espera, sin embargo, la mejor elección esta en la dueña de esta primavera
En fin, henos aquí, hablándole el uno al otro, apreciando lo que tenemos, pero extrañando lo perdido, ojala algún día se presente aquella flor que con el viento se fue, para decirle cuanto la extrañe.
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Poema publicado el 31 de Octubre de 2017
Cómo cuando escuchas una de silvio y ves nuevamente al pasado, pasado que no nos deja sólo se esconde, la nostalgia a pecho lento a tu pregunta responde, esta añoranza es mas fría que cualquier dia nevado
Pisabas a paso lento, sin barrera, sin temor, hablabas hasta con tus sueños, gritando siempre de alegría, y a cualquier triste sinfonía, le decías no, pues tu sonrisa y tu camino eran tus únicos dueños
Cómo olvidarte pequeño metafórico, entre tus batallas que no parabas hasta ganar, entre tus sueños destruidos que siempre terminabas de reparar, así no fueras figura popular, siempre lo hacias para ti
Sin dudar llegó alguna flor, un tanto diferente a ti, vestida de color femenino, y empezó tu desvelo, horas y horas en blanco y negro tratando de juntar tus pétalos
Alfin, lo conseguiste, sin miedo al viento, tu vida la volviste, siempre fue la mujer a quien quisiste
Sin embargo, el viento no tardó en aparecer, y por motivo alguno su amor no pudo prevalecer, aveces la vida no nos da lo que uno espera, sin embargo, la mejor elección esta en la dueña de esta primavera
En fin, henos aquí, hablándole el uno al otro, apreciando lo que tenemos, pero extrañando lo perdido, ojala algún día se presente aquella flor que con el viento se fue, para decirle cuanto la extrañe.
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