El martillo
Poema publicado el 25 de Abril de 2009
Yo, en la pira celebrante ante los ojos de dios
Como la navidad que me hace llorar cada diciembre
Si Jesús me viera hoy
Si mi padre volviera los cantos a mi cuna ancestral
Quizás yo bajara la cabeza hasta los pies
Quizás omitiría las blasfemias a mi mismo
El muelle del mañana ha sido ayer nuestra cama solitaria
Como los carros que caen conmigo por el despeñadero
E incendian el mar
Acaricio a la bestia que llora
La pradera que espera mi cadáver para florecer
Acaricio a las olas que me golpean y aquellas rocas que me destruirán
Acaricio el brazo homicida
Que de su mano se sembrara un jardín en el cementerio
La inocencia virgen de himen dorada
Cayo en el fango y los años del sol
La Han vuelto piedra maestra del muro de mis lamentos
La claraboya del submarino en la punta del iceberg
Fin de la timidez de botella
Inicio de la perdición
Sábados noche
Domingos madrugadas
Como un soberbio gusano de seda
Con mi pata de palo, con mi stress de rompecabezas y las descoloridas tiras
de las serpentinas
No muerdan los castillos hechos por mis manos
No miren mis cruces de montes altas, aquella mi futura tumba de estratosfera,
De los locos las altas cunas
Veo las barcas, los pescadores recibidos por sus mujeres
Y yo mojándome los pies
Y la mar, aquel camino que se sucede infinitamente
Y digo
Aquí estoy Muerte
Estoy vivo y desarmado
Como ser uno, como ser mil seres que saben que estas cercana…
Caen por pedazos el muro de mis lamentos
La piedra maestra esta llorando
Cae la ciudad y su infinita noche en mi hogar
Mi madre esta lejos..mi padre y mi hermana también
Ahora se que el final ha llegado
Que la asesina no es la muerte …sino yo
Yo, el martillo que resuena sobre las manos que imploran
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Poema publicado el 25 de Abril de 2009
Yo, en la pira celebrante ante los ojos de dios
Como la navidad que me hace llorar cada diciembre
Si Jesús me viera hoy
Si mi padre volviera los cantos a mi cuna ancestral
Quizás yo bajara la cabeza hasta los pies
Quizás omitiría las blasfemias a mi mismo
El muelle del mañana ha sido ayer nuestra cama solitaria
Como los carros que caen conmigo por el despeñadero
E incendian el mar
Acaricio a la bestia que llora
La pradera que espera mi cadáver para florecer
Acaricio a las olas que me golpean y aquellas rocas que me destruirán
Acaricio el brazo homicida
Que de su mano se sembrara un jardín en el cementerio
La inocencia virgen de himen dorada
Cayo en el fango y los años del sol
La Han vuelto piedra maestra del muro de mis lamentos
La claraboya del submarino en la punta del iceberg
Fin de la timidez de botella
Inicio de la perdición
Sábados noche
Domingos madrugadas
Como un soberbio gusano de seda
Con mi pata de palo, con mi stress de rompecabezas y las descoloridas tiras
de las serpentinas
No muerdan los castillos hechos por mis manos
No miren mis cruces de montes altas, aquella mi futura tumba de estratosfera,
De los locos las altas cunas
Veo las barcas, los pescadores recibidos por sus mujeres
Y yo mojándome los pies
Y la mar, aquel camino que se sucede infinitamente
Y digo
Aquí estoy Muerte
Estoy vivo y desarmado
Como ser uno, como ser mil seres que saben que estas cercana…
Caen por pedazos el muro de mis lamentos
La piedra maestra esta llorando
Cae la ciudad y su infinita noche en mi hogar
Mi madre esta lejos..mi padre y mi hermana también
Ahora se que el final ha llegado
Que la asesina no es la muerte …sino yo
Yo, el martillo que resuena sobre las manos que imploran
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