El hechizo de la gripa
Poema publicado el 17 de Abril de 2024
EL HECHIZO DE LA GRIPA
Anoche, entre amigos, su aliento se enredaba,
mis ojos no la vieron, pero ella me observaba.
Sin decir palabra alguna, conmigo a casa se dirigía,
con un suspiro y un abrazo, en su hechizo me perdía.
Su encanto aumentaba el calor, su juego de miradas,
me hacía perder el control, su presencia me sonrojaba.
Presagiaba una noche sin sueño, pasión desenfrenada,
me arrastraba a un abismo, a un punto sin retorno, sin nada.
Me sumergía en su aroma, en su tentación tan astuta,
cada gesto, cada susurro, mi fiebre ardiente disputa.
Me entregaba a su locura, a su pasión tan vibrante,
sin decir palabra alguna, en la cama me lanzaba, delirante.
Su aliento me dejaba sin aliento, mi mundo giraba,
la noche se alargaba, en sus brazos me aprisionaba.
Muda pero ferviente, no me dejaba huir,
compartía su lecho con otros, sin respeto ni porvenir.
Una pastilla para calmar lo indómito, lo incontenible,
su amor, un espejismo, una ilusión tan perecedera.
Sus besos, espinas; sus caricias, cuchillos de agonía,
al día siguiente, exhausto y sin fuerzas, sin ganas devolvía.
La que me embrujó, ahora me aniquila sin piedad,
Un ángel vuelto demonio, amor transformado en desdén.
Su sombra me acecha, su risa me tortura,
En su danza retorcida, se va con otro en su locura.
Atentamente la gripa
Autor: JFC
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Poema publicado el 17 de Abril de 2024
EL HECHIZO DE LA GRIPA
Anoche, entre amigos, su aliento se enredaba,
mis ojos no la vieron, pero ella me observaba.
Sin decir palabra alguna, conmigo a casa se dirigía,
con un suspiro y un abrazo, en su hechizo me perdía.
Su encanto aumentaba el calor, su juego de miradas,
me hacía perder el control, su presencia me sonrojaba.
Presagiaba una noche sin sueño, pasión desenfrenada,
me arrastraba a un abismo, a un punto sin retorno, sin nada.
Me sumergía en su aroma, en su tentación tan astuta,
cada gesto, cada susurro, mi fiebre ardiente disputa.
Me entregaba a su locura, a su pasión tan vibrante,
sin decir palabra alguna, en la cama me lanzaba, delirante.
Su aliento me dejaba sin aliento, mi mundo giraba,
la noche se alargaba, en sus brazos me aprisionaba.
Muda pero ferviente, no me dejaba huir,
compartía su lecho con otros, sin respeto ni porvenir.
Una pastilla para calmar lo indómito, lo incontenible,
su amor, un espejismo, una ilusión tan perecedera.
Sus besos, espinas; sus caricias, cuchillos de agonía,
al día siguiente, exhausto y sin fuerzas, sin ganas devolvía.
La que me embrujó, ahora me aniquila sin piedad,
Un ángel vuelto demonio, amor transformado en desdén.
Su sombra me acecha, su risa me tortura,
En su danza retorcida, se va con otro en su locura.
Atentamente la gripa
Autor: JFC
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