Ella puso punto final
Poema publicado el 30 de Abril de 2024
ELLA PUSO PUNTO FINAL
Ella puso punto final, más yo, con dos puntos más,
hice tres puntos suspensivos diciendo que nuestro amor continuará.
Ella me dice adiós, yo le digo nuestro amor no tiene final,
en el vaivén de las olas, nuestro sentir es inmortal.
Aunque digan que es el fin, yo veo un nuevo empezar,
nuestra historia no se acaba, solo se sabe transformar.
En cada pausa, un suspiro; en cada fin, una puerta,
que se abre a lo infinito, donde el amor se despierta.
Tres puntos que, en el espacio, como estrellas han de brillar,
marcan rutas en el cielo, por donde vamos a andar.
No son fin, son un camino, que juntos vamos a explorar,
con la luz de nuestro afecto, que siempre nos guiará.
Tú, con tu punto final, intentaste poner el adiós,
pero yo, con mi pluma y papel, escribo un futuro para dos.
Y en cada verso que surge, como un fénix en ascenso,
nuestro amor renace, fuerte, puro y extenso.
En la tinta de mi pluma, la promesa de un nuevo día,
donde las palabras construyen y no destruyen, la alegría.
Y aunque intentes con puntos finales, cerrar esta pasión,
mi corazón, rebelde, escribe una nueva versión.
Así que escribe tus puntos, pero no olvides mirar,
que detrás de cada final, hay un nuevo comenzar.
Y en este poema eterno, donde cada verso es un lazo,
nuestro amor es el poeta, y el universo, su espacio.
Con cada palabra que plasmo, te invito a soñar,
a creer que, en nuestro libro, aún hay mucho por narrar.
Que, aunque pongas un punto, yo pondré una coma,
y seguiremos escribiendo esta historia que asoma.
Porque somos dos poetas, en un duelo de amor y fe,
donde tú pones finales, y yo, comienzos de pie.
Y en esta danza de letras, donde el amor es el guía,
nuestro amor de puntos y comas, es pura melodía.
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Poema publicado el 30 de Abril de 2024
ELLA PUSO PUNTO FINAL
Ella puso punto final, más yo, con dos puntos más,
hice tres puntos suspensivos diciendo que nuestro amor continuará.
Ella me dice adiós, yo le digo nuestro amor no tiene final,
en el vaivén de las olas, nuestro sentir es inmortal.
Aunque digan que es el fin, yo veo un nuevo empezar,
nuestra historia no se acaba, solo se sabe transformar.
En cada pausa, un suspiro; en cada fin, una puerta,
que se abre a lo infinito, donde el amor se despierta.
Tres puntos que, en el espacio, como estrellas han de brillar,
marcan rutas en el cielo, por donde vamos a andar.
No son fin, son un camino, que juntos vamos a explorar,
con la luz de nuestro afecto, que siempre nos guiará.
Tú, con tu punto final, intentaste poner el adiós,
pero yo, con mi pluma y papel, escribo un futuro para dos.
Y en cada verso que surge, como un fénix en ascenso,
nuestro amor renace, fuerte, puro y extenso.
En la tinta de mi pluma, la promesa de un nuevo día,
donde las palabras construyen y no destruyen, la alegría.
Y aunque intentes con puntos finales, cerrar esta pasión,
mi corazón, rebelde, escribe una nueva versión.
Así que escribe tus puntos, pero no olvides mirar,
que detrás de cada final, hay un nuevo comenzar.
Y en este poema eterno, donde cada verso es un lazo,
nuestro amor es el poeta, y el universo, su espacio.
Con cada palabra que plasmo, te invito a soñar,
a creer que, en nuestro libro, aún hay mucho por narrar.
Que, aunque pongas un punto, yo pondré una coma,
y seguiremos escribiendo esta historia que asoma.
Porque somos dos poetas, en un duelo de amor y fe,
donde tú pones finales, y yo, comienzos de pie.
Y en esta danza de letras, donde el amor es el guía,
nuestro amor de puntos y comas, es pura melodía.
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