Anima mundi - Poemas de José Garés Crespo

Anima mundi
Poema publicado el 17 de Marzo de 2009

Amanece. Nada nuevo que registrar, apenas
esbozos que relucen desde donde yo miro,
desvinculados, a mi pesar, de tu sonrisa.
Una endiablada velocidad de tiempo construida,
la desazón del continuo y desmesurado cambio,
de la arbitraria existencia del ser de la mirada,
hasta llegar al fondo vacío que nos rodea,
esa angustia de tener que rellenar y revolver cada día
el afecto que nos hizo felices ayer, alucinados,
la ruptura febril de aquella comunión mística,
la quiebra del despojo atributo que nos dio paz,
implícito orden, sereno hábito, lúdico anclaje.
Y a contrapié, un día, te sabes autor impersonal,
amanuense del supuesto, necesario como la presa al lobo.
Huyendo de dios, derramados y seducidos,
temerosos de que un día el amor nos rapte,
nos gane con el sol y se pierda con la noche,
buscamos, inconscientes, la suma de horizontes
hasta que, debilitado el entorno, se abre el hueco
por donde el beso de la diosa negra, nacida del verbo,
mestiza el tatuaje y el torbellino, tambor del Gólgota,
intentando salir de la vida, buscando la orilla del suicidio.
Para cuando llegue, ven tal cual, recógete súbita
y sin cadenas, desnuda y sin raíces; de maitines.
Viento, muslos, metal, cuerda y orgasmos, porque
habremos apurado nuestros vasos, temblarán los rivales
y torrentes de colores siderales desnudan nuestra entropía.
Da igual cómo; seguiré siendo tu prójimo más cercano,
esperando el beso improvisado que, receloso, ascienda
desde mis rodillas a los vecindarios de mis ojos.
Nos perderemos en la luz del equilibrio del Anima mundi.



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