Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008
¡Adiós costa llena de equivocadas penas,
Temor, felicidad y miseria, hundÃos en el mar!
Ahora libre soy, por fin me siento a salvo.
No hay esperanzas vanas que lleguen hasta aquÃ.
¡Qué paz donde se posa mi mirada!
¡Qué amplitud y qué altura sin fin en derredor!
Los astros, las nubes ascienden y descienden
y se reflejan en el plácido océano,
El cielo sobre mÃ, y debajo el cielo,
¡Mi frágil nave en medio tan pequeña!
Sea lo que Dios quiera, a él se lo he entregado todo.
¡Ven, temporal, no temo ni la muerte ni la vida!
Versión de Alfonsina Janés
Amor
Amistad
Familia
Poemas de Cumpleaños
Poemas de San ValentÃn o
DÃa de los Enamorados
Poemas del DÃa de la Mujer
Poemas del DÃa de las Madres
Poemas del DÃa de los Padres
Poemas de Navidad
Poemas de Halloween
Infantiles
Perdón
Religiosos
Tristeza y Dolor
Desamor
Otra CategorÃa