Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008
se queda sólo
sin entrar en detalles.
Uno se queda a medias en su vaso de vino,
a medias en su pan. Y cómo puede
no volverse su embozo tan pesado,
tan gastado en el hombre, que alguien sepa
poner allí más verbo
que este que da comienzo a la altura del pomo,
este que se interroga
entre la voluntad y la añoranza.
Uno sale a la calle para probar sus dados
sobre la vieja manta de la noche.
De "Por fortunas peores" 1991
* * * * *
Y quien se rinde al sueño
de luchar contra un ángel
¿cómo verá a los otros?
¿con qué desenvoltura irá pagado
y andará descubierto entre los hombres
sin verdugo posible
ni horizonte bastante? ¿Y cómo luego
dormirá entre su amante y su tarea,
para volver mañana
a la soberbia de su acabamiento,
si en nadie se conoce,
si desconfía de su vaso claro
y se avergüenza de su sed oscura?
De "Por fortunas peores" 1991
* * * * *
¿Y ahora me preguntas si he hecho cosa alguna del tamaño
de la felicidad o del tamaño de la tristeza?
¿Ahora vuelves hermosa y saludable, decidida a la barra de mi
insatisfacción, para lucir la insignia de un licor deseado?
¿Te he conocido en tantas
para ir a perderte precisamente en ti?
Fuera de ti la tierra también debe.
De "Por fortunas peores" 1991
* * * * *
La que cuenta mi dote no me anda buscando, pero junta las cáscaras
de mi alma; y ello a pesar de muertos de fortuna, de mujeres de
celda.
Cuando junte sus voces en la mía,
cuando ponga en mis labios la palabra que espero,
yo ofreceré a su sed copas iguales.
Cuando ponga en mis ojos su mirada
capaz de alzar un ídolo de bronce.
De "Por fortunas peores" 1991
* * * * *
Ésta sin arrogancia
no ha reclamado nunca mi soledad vencida.
Ni esa que extraviada en los jardines puede olvidar el sitio
de cada mano,
ni la que demorándose en alcoholes
puede decir el sitio de cada beso.
Ni tan siquiera aquella que en su boca
es culpable no ya de lo que dice
sino de cuanto pasa en el lenguaje.
Ninguna ha reclamado mi soledad vencida.
Y en todas nos olvidaremos el uno al otro hasta el día
en que sea redimido cada árbol de cada bosque y ya
nadie se excluya en la inocencia
por fortunas peores;
porque ellas duermen todas sobre mi corazón como
sobre una barca y su sueño se hace para dulces anzuelos.
Pero sólo por una me daré la vuelta,
y me pondré a la fila de los hombres.
De "Por fortunas peores" 1991
* * * * *
Pues si ahora te dejara mi cansancio,
como el pájaro deja su vuelo a la corriente
del aire, ¿a cuántas, dime,
tendría que negar;
y en cuántas lenguas, dime, andaría a empujones; ardería
saliente en cuántas cepas, condenado por tantas
que lamieron tus culpas sin saber cosa alguna de lo que yo
expiaba?
¿Y cuántas brasas, dime, habré de desandar
para decir adiós sin menoscabo,
al nombre en que he venido
a ser entre los hombres?
Fuera de ti la tierra también bebe.
De "Por fortunas peores" 1991
* * * * *
(Fuera de ti la tierra no es distinta,
ni es distinta la copa,
pero bajo esta carpa nadie contrata al huésped, y ningún
hombre llega hasta su muerto
antes de estar vivido.
Y allí rendiré cuentas
a la que está diciendo en lo lejano
de mí, a la adelantada
de mí, lejos del duelo
y lejos de la altura
de las aves para que no pasan errantes.)
De "Por fortunas peores" 1991
Amor
Amistad
Familia
Poemas de Cumpleaños
Poemas de San Valentín o
Día de los Enamorados
Poemas del Día de la Mujer
Poemas del Día de las Madres
Poemas del Día de los Padres
Poemas de Navidad
Poemas de Halloween
Infantiles
Perdón
Religiosos
Tristeza y Dolor
Desamor
Otra Categoría