Sueños asesinos.
Poema publicado el 05 de Julio de 2011
Sin un pasaje a la salvación
Nos resguardamos en un rincón.
Al otro lado de la calle
Profundos ojos negros nos miraban.
Cuchillos, esos cuchillos asesinos,
Rozaban nuestra piel dejándonos
Moribundos de dolor.
Mi sangre encendió un río en llamas,
Tu sangre despertó un brío vivo de revanchas.
El filo penetraba en mi pecho,
Cuando tú perpleja me mirabas.
Niños asesinos de ojos negros,
Afilaban sus cuchillos con muerte y veneno.
Sus risas maliciosas morían con nosotros
Pero tú nunca cerraste los ojos.
Las sombras nos encadenaban.
Sin decir una sola palabra
Llorábamos de dolor
Cuando al fin un reflejo escapó.
Cuchillos, malditos cuchillos en la piel
Nos quemaban el amor
Y ojos negros finaban sobre nosotros
Con un gran vacío inimaginable.
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Poema publicado el 05 de Julio de 2011
Sin un pasaje a la salvación
Nos resguardamos en un rincón.
Al otro lado de la calle
Profundos ojos negros nos miraban.
Cuchillos, esos cuchillos asesinos,
Rozaban nuestra piel dejándonos
Moribundos de dolor.
Mi sangre encendió un río en llamas,
Tu sangre despertó un brío vivo de revanchas.
El filo penetraba en mi pecho,
Cuando tú perpleja me mirabas.
Niños asesinos de ojos negros,
Afilaban sus cuchillos con muerte y veneno.
Sus risas maliciosas morían con nosotros
Pero tú nunca cerraste los ojos.
Las sombras nos encadenaban.
Sin decir una sola palabra
Llorábamos de dolor
Cuando al fin un reflejo escapó.
Cuchillos, malditos cuchillos en la piel
Nos quemaban el amor
Y ojos negros finaban sobre nosotros
Con un gran vacío inimaginable.
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