Un cuento divino
Poema publicado el 26 de Agosto de 2011
I
Erase una vez, un cuento,
de planeta, fuego y escarcha…
vivía el aire hecho viento,
en frágil tierra dando marcha.
Jugaba el aire fugitivo
Cantaba, gemía y danzaba
De su galope era cautivo
Y en su canto se albergaba.
Era el dios del paraíso
En cuan quimérica comarca
Pero de todo cuanto hizo
Nada aligeraba su carga.
Su existir era infinito,
Su misión imperecedera,
Dar vida a lo más bonito
Cubrir de hoz la primavera.
Deslizaba las nubes del cielo,
Acariciaba la faz de la tierra,
Enseñaba a las aves su vuelo,
Impedía a hermanos la guerra.
Jamás se advirtieron sus ojos
Sin embargo su paso era huella
Tenía alegrías y enojos,
era briza o huracán que se estrella.
II
El viento sentíase solo,
aunque era de todos; la esencia…
Pensó en encontrar; de algún modo,
Una forma de vida más tierna.
Tomo entonces, un poco de tierra,
roció sobre ella, gotas de agua…
Colocóle allí, sobre la sierra
y sopló sobre él, legándole alma.
Hizo así, un ser, como un hijo
Con algo de tierra, cielo y agua
Era de Dios orgullo y regocijo
toda su obra, tormento y calma.
Dijo Dios: tú serás hombre
Sobre tus hombros, libre acción,
Revelóse ante Él y todo su nombre
Pagó con pecados toda su pasión.
Erase una vez, un cuento,
de planeta, fuego y escarcha…
vivía el aire hecho viento,
en frágil tierra dando marcha.
29 de mayo de 1993
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 26 de Agosto de 2011
I
Erase una vez, un cuento,
de planeta, fuego y escarcha…
vivía el aire hecho viento,
en frágil tierra dando marcha.
Jugaba el aire fugitivo
Cantaba, gemía y danzaba
De su galope era cautivo
Y en su canto se albergaba.
Era el dios del paraíso
En cuan quimérica comarca
Pero de todo cuanto hizo
Nada aligeraba su carga.
Su existir era infinito,
Su misión imperecedera,
Dar vida a lo más bonito
Cubrir de hoz la primavera.
Deslizaba las nubes del cielo,
Acariciaba la faz de la tierra,
Enseñaba a las aves su vuelo,
Impedía a hermanos la guerra.
Jamás se advirtieron sus ojos
Sin embargo su paso era huella
Tenía alegrías y enojos,
era briza o huracán que se estrella.
II
El viento sentíase solo,
aunque era de todos; la esencia…
Pensó en encontrar; de algún modo,
Una forma de vida más tierna.
Tomo entonces, un poco de tierra,
roció sobre ella, gotas de agua…
Colocóle allí, sobre la sierra
y sopló sobre él, legándole alma.
Hizo así, un ser, como un hijo
Con algo de tierra, cielo y agua
Era de Dios orgullo y regocijo
toda su obra, tormento y calma.
Dijo Dios: tú serás hombre
Sobre tus hombros, libre acción,
Revelóse ante Él y todo su nombre
Pagó con pecados toda su pasión.
Erase una vez, un cuento,
de planeta, fuego y escarcha…
vivía el aire hecho viento,
en frágil tierra dando marcha.
29 de mayo de 1993
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
