Despertar
Poema publicado el 20 de Noviembre de 2009
Cuando desperté,
Tenia a mí alrededor un cuarto oscuro,
Lleno de tinieblas,
Los muros pintaban de un negro horrible,
Tan negro, que sé podría pensar
Que nunca podía existir vida en ese lugar.
A mis manos, jamás las sentí tan inútiles,
Ni a mis piernas tan rígidas,
Como no queriendo estirarse, como no queriendo correr.
No podía erigirme, ni moverme,
Me sentía tan insignificante, tan incapaz,
Pero aun asi yo sabia que conseguía sentir aun.
Creí gritar
Pero nadie escuchaba,
Ahí dentro solo estaba yo y el silencio...........
Quería golpear, salir de ese lugar desgarrador,
Quería escuchar
Quería comer,
Quería llorar como lo hacia en mis sueños.
Estando en un profundo abismo
Ahogándome en un silente sentimiento
A lo lejos de esa oscuridad,
Sé envanecía una pequeña luz.
Una luz tan llena de vida
Tan ansiada
Que una fuerza infinitamente grande
Mucho más grande que nadie,
Me obligo a seguirla,
Como si supiera de mi desesperación...
Entre mi cuerpo sentía algo,
Algo que me unía a ese cuarto fúnebre,
Algo que no me permitía escapar...
Sin embargo
No opuse resistencia
Al final, no podía esperar algo peor donde se encontraba aquella luz misteriosa.
Y deje que aquella fuerza misteriosa me llevara......
Después de unos segundos
Pude ver
Pude escuchar
Sentí el frío y el calor nuevamente
Pero,
Lo que no pude hacer
Fue correr,
Porque aquel gigante
Con bata blanca y gafete de hospital,
Me sostenía de mis piernas boca abajo,
Y mientras me nalgeaba,
Solo podía pensar
en llorar.
Poema publicado el 20 de Noviembre de 2009
Cuando desperté,
Tenia a mí alrededor un cuarto oscuro,
Lleno de tinieblas,
Los muros pintaban de un negro horrible,
Tan negro, que sé podría pensar
Que nunca podía existir vida en ese lugar.
A mis manos, jamás las sentí tan inútiles,
Ni a mis piernas tan rígidas,
Como no queriendo estirarse, como no queriendo correr.
No podía erigirme, ni moverme,
Me sentía tan insignificante, tan incapaz,
Pero aun asi yo sabia que conseguía sentir aun.
Creí gritar
Pero nadie escuchaba,
Ahí dentro solo estaba yo y el silencio...........
Quería golpear, salir de ese lugar desgarrador,
Quería escuchar
Quería comer,
Quería llorar como lo hacia en mis sueños.
Estando en un profundo abismo
Ahogándome en un silente sentimiento
A lo lejos de esa oscuridad,
Sé envanecía una pequeña luz.
Una luz tan llena de vida
Tan ansiada
Que una fuerza infinitamente grande
Mucho más grande que nadie,
Me obligo a seguirla,
Como si supiera de mi desesperación...
Entre mi cuerpo sentía algo,
Algo que me unía a ese cuarto fúnebre,
Algo que no me permitía escapar...
Sin embargo
No opuse resistencia
Al final, no podía esperar algo peor donde se encontraba aquella luz misteriosa.
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Pero,
Lo que no pude hacer
Fue correr,
Porque aquel gigante
Con bata blanca y gafete de hospital,
Me sostenía de mis piernas boca abajo,
Y mientras me nalgeaba,
Solo podía pensar
en llorar.
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Infantiles
Perdón
Religiosos
Tristeza y Dolor
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