Para ti
Poema publicado el 17 de Junio de 2011
Son solo dulces sonrisas,
Que desvelan a cualquiera,
Pueden detener aquellas brisas,
Llenas de perfume y arena.
Su voz es delirante y celestial,
Nos llena de paz el corazón,
Aunque nadie la ha escuchado de verdad,
Se siente cuando cantamos, alzando la voz.
Su divinidad deslumbra nuestra vista,
Y sus alas invisibles desprenden calor,
Un calor ardiente lleno de cenizas,
Que cuando tocan el suelo, surge una flor.
La paz que transmiten sus abrazos,
Llena de tranquilidad nuestras vidas,
Aunque no sepamos si está cerca,
Nos da una sensación de armonía.
La amamos como a nadie, y no lo sabemos,
Nos canta en las noches, mientras estamos dormidos,
A veces, nos hacemos los mudos para no hablarle,
Más, aún así, ella sabe que todavía pequeños son sus hijos.
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Poema publicado el 17 de Junio de 2011
Son solo dulces sonrisas,
Que desvelan a cualquiera,
Pueden detener aquellas brisas,
Llenas de perfume y arena.
Su voz es delirante y celestial,
Nos llena de paz el corazón,
Aunque nadie la ha escuchado de verdad,
Se siente cuando cantamos, alzando la voz.
Su divinidad deslumbra nuestra vista,
Y sus alas invisibles desprenden calor,
Un calor ardiente lleno de cenizas,
Que cuando tocan el suelo, surge una flor.
La paz que transmiten sus abrazos,
Llena de tranquilidad nuestras vidas,
Aunque no sepamos si está cerca,
Nos da una sensación de armonía.
La amamos como a nadie, y no lo sabemos,
Nos canta en las noches, mientras estamos dormidos,
A veces, nos hacemos los mudos para no hablarle,
Más, aún así, ella sabe que todavía pequeños son sus hijos.
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