¡vuelve!
Poema publicado el 11 de Marzo de 2011
Hay días en los que el colibrí canta, la luz del sol brilla, y la lluvia siempre escampa,
Hay días en los que el niño no llora, no se esconde su sonrisa, y la brisa es delicada.
Suele haber unos en los que la inercia protagoniza, un día parco en el que el vacio no eriza, pero tampoco las ansias logran despertar una caricia.
Por el contrario hay otros en los que el alma no consuela, ni la tristeza suaviza el ardor que la soledad deja.
Yo si que conozco esos días, en los que la nostalgia congela el calor de la fe que el amor cega.
Mientras los suspiros que se roban las lejanías no me traigan de regreso tu alegría,
No alumbrara el sol y el amargo de mis lágrimas matara la ironía.
Ruego a los valles que me devuelvan de tu música la rima y la poesía
Y del vaivén de tus caderas la folclórica simetría.
Ya no encuentro motivo a mis ilusiones, pues estas en el eco del vacio están perdidas
¿Y las canciones?, las que cantaba para ti, ya son suicidas,
Ya no hay dolor de patria por la nación de nuestras vidas,
Y el beso que guarde para los dos se estrelló contra la euforia de la fantasía.
Frustrado deseo de mi melancolía, ¡no regreses!, pero no le pidas a mi alma que no muera, por que hace tiempo que no respira.
Autora: Laura parra
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Poema publicado el 11 de Marzo de 2011
Hay días en los que el colibrí canta, la luz del sol brilla, y la lluvia siempre escampa,
Hay días en los que el niño no llora, no se esconde su sonrisa, y la brisa es delicada.
Suele haber unos en los que la inercia protagoniza, un día parco en el que el vacio no eriza, pero tampoco las ansias logran despertar una caricia.
Por el contrario hay otros en los que el alma no consuela, ni la tristeza suaviza el ardor que la soledad deja.
Yo si que conozco esos días, en los que la nostalgia congela el calor de la fe que el amor cega.
Mientras los suspiros que se roban las lejanías no me traigan de regreso tu alegría,
No alumbrara el sol y el amargo de mis lágrimas matara la ironía.
Ruego a los valles que me devuelvan de tu música la rima y la poesía
Y del vaivén de tus caderas la folclórica simetría.
Ya no encuentro motivo a mis ilusiones, pues estas en el eco del vacio están perdidas
¿Y las canciones?, las que cantaba para ti, ya son suicidas,
Ya no hay dolor de patria por la nación de nuestras vidas,
Y el beso que guarde para los dos se estrelló contra la euforia de la fantasía.
Frustrado deseo de mi melancolía, ¡no regreses!, pero no le pidas a mi alma que no muera, por que hace tiempo que no respira.
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