La noche te envolvió con su manto
Poema publicado el 28 de Junio de 2011
M anañas esplendorosas que compartimos con felicidad,
A nocheceres que de la mano juntos mirábamos llegar,
N ardos hermosos que en el jardín se vio nacer y marchitar,
A vecillas de bello plumaje que nos alegraban con su trinar,
N oches plateadas que nuestro sueño delicado sabían velar,
T empranas auroras que nos hacían amenamente despertar,
I gnorar tanta belleza es algo que no podré olvidar jamás,
A unque me una a otra senda siempre voy a recordar,
L a noche te envolvió con su manto para no verte nunca más.
T ardes sombrías que dichosas las volvíamos con amor,
R iachuelos claros que nuestros rostros sabían reflejar,
A hí tal cual somos mirarnos y aceptarnos con el corazón,
N umen de mi vida de la cual lo bueno se podía esperar,
S i alguna duda o amargura me turbaba tú la sabías anular,
P or más fuerte que fuera nunca nos podía nada opacar,
A uroras relucientes que por la ventana mirábamos llegar,
R etazos de alegría que nosotros hacíamos inmensa felicidad,
E ramos el uno para el otro por ello todo se hacía realidad,
N ada nos preocupaba en nosotros reinaba la sinceridad,
T odo esto hoy solo es un recuerdo que queda y quedará,
E s que la noche te envolvió con su manto para no verte más.
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Poema publicado el 28 de Junio de 2011
M anañas esplendorosas que compartimos con felicidad,
A nocheceres que de la mano juntos mirábamos llegar,
N ardos hermosos que en el jardín se vio nacer y marchitar,
A vecillas de bello plumaje que nos alegraban con su trinar,
N oches plateadas que nuestro sueño delicado sabían velar,
T empranas auroras que nos hacían amenamente despertar,
I gnorar tanta belleza es algo que no podré olvidar jamás,
A unque me una a otra senda siempre voy a recordar,
L a noche te envolvió con su manto para no verte nunca más.
T ardes sombrías que dichosas las volvíamos con amor,
R iachuelos claros que nuestros rostros sabían reflejar,
A hí tal cual somos mirarnos y aceptarnos con el corazón,
N umen de mi vida de la cual lo bueno se podía esperar,
S i alguna duda o amargura me turbaba tú la sabías anular,
P or más fuerte que fuera nunca nos podía nada opacar,
A uroras relucientes que por la ventana mirábamos llegar,
R etazos de alegría que nosotros hacíamos inmensa felicidad,
E ramos el uno para el otro por ello todo se hacía realidad,
N ada nos preocupaba en nosotros reinaba la sinceridad,
T odo esto hoy solo es un recuerdo que queda y quedará,
E s que la noche te envolvió con su manto para no verte más.
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