Yo soy
Poema publicado el 15 de Junio de 2012
Yo Soy
Yo soy tu Dios
Y te conozco desde tu gestación
Escucha, tus años correrán
Y por tus años hombre te oirás decir
Más siempre niño entre niños serás.
Te e dado la capacidad del libre albedrío
Y serás injusto y justo, opresor y oprimido
Tus paciones en el mar furioso perdido nadaras
En lucha eterna de acciones y deseos
Mal seguro, no sabrás lo que quieres.
Te sentirás fastidiado con el presente
Y volaras ansioso a otro tiempo buscando
La dicha, la felicidad en lugares donde se pierde
La virtud, la esperanza, cayendo en la muerte
Esa en la que vive el mundo con sus luces.
¡Ay! Humanidad acongojada, Yo escucho su gemir
Más sordos son a mi palabra y gozan en las llamas
Del vicio, que les va carcomiendo el alma, y mi
Desgarrado corazón ve los males, quiero aliviarlos
Más ellos no me buscan y lloro en un estéril lloro.
Hombre, niño, tus ojos jamás verán la escena horrible
De la Santa virtud atada en triunfo de la maldad
Al victorioso carro, la inocencia desvalida y sola
Ni olerán los sacrílegos inciensos a dioses de maderas
Estas cosas pasan y pasaran mas mi palabra perdurara
Porque Yo soy Jehová tu único Dios.
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Poema publicado el 15 de Junio de 2012
Yo Soy
Yo soy tu Dios
Y te conozco desde tu gestación
Escucha, tus años correrán
Y por tus años hombre te oirás decir
Más siempre niño entre niños serás.
Te e dado la capacidad del libre albedrío
Y serás injusto y justo, opresor y oprimido
Tus paciones en el mar furioso perdido nadaras
En lucha eterna de acciones y deseos
Mal seguro, no sabrás lo que quieres.
Te sentirás fastidiado con el presente
Y volaras ansioso a otro tiempo buscando
La dicha, la felicidad en lugares donde se pierde
La virtud, la esperanza, cayendo en la muerte
Esa en la que vive el mundo con sus luces.
¡Ay! Humanidad acongojada, Yo escucho su gemir
Más sordos son a mi palabra y gozan en las llamas
Del vicio, que les va carcomiendo el alma, y mi
Desgarrado corazón ve los males, quiero aliviarlos
Más ellos no me buscan y lloro en un estéril lloro.
Hombre, niño, tus ojos jamás verán la escena horrible
De la Santa virtud atada en triunfo de la maldad
Al victorioso carro, la inocencia desvalida y sola
Ni olerán los sacrílegos inciensos a dioses de maderas
Estas cosas pasan y pasaran mas mi palabra perdurara
Porque Yo soy Jehová tu único Dios.
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