Aunque este amor me duela
Poema publicado el 09 de Julio de 2009
Cómo puedes marcharte sin voltear hacia atrás,
cómo puedes fingir que no me ves,
cómo puedes obsequiarme estos gestos de desprecio,
cómo es que lastimas mis sentimiento sin apiadarte de mi;
cómo es que yo, aún sufriendo tanto, te sigo amando,
cómo es que no comprendo,
cómo es que me acostumbré a vivir queriéndote de este modo...
Tantas preguntas caben en un solo corazón despreciado,
tantas dudas atormentan mi dolida alma;
tanto temor de perderte, tanto miedo a la soledad,
cuanto sufrimiento por querer aferrarme a tu ya muerto cariño por mí.
No soy ciego, me di cuenta que
ya no hay aquel brillo de tus ojos,
ya no hay aquel suspiro de amor,
ni aquel pensamiento espontáneo y constante,
ya no hay nada de eso por mí.
Qué hice de malo, que error cometí,
qué me falto para hacerte feliz,
si traté cada día de llenarte de cariño, de comprensión, de afecto,
traté de brindarte una sonrisa, un gesto amable,
una mirada tierna, unas palabras llenas de dulzura,
si traté cada día de inventar un beso para ti.
Quisiera poder entender y dar respuesta a todas las preguntas de mi corazón,
pero no puedo, nunca podré, solo se que así, así como eres, te amo...
aunque este amor me duela.
estuardo.mendoza@hotmail.com, 25 de noviembre de 2005
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Poema publicado el 09 de Julio de 2009
Cómo puedes marcharte sin voltear hacia atrás,
cómo puedes fingir que no me ves,
cómo puedes obsequiarme estos gestos de desprecio,
cómo es que lastimas mis sentimiento sin apiadarte de mi;
cómo es que yo, aún sufriendo tanto, te sigo amando,
cómo es que no comprendo,
cómo es que me acostumbré a vivir queriéndote de este modo...
Tantas preguntas caben en un solo corazón despreciado,
tantas dudas atormentan mi dolida alma;
tanto temor de perderte, tanto miedo a la soledad,
cuanto sufrimiento por querer aferrarme a tu ya muerto cariño por mí.
No soy ciego, me di cuenta que
ya no hay aquel brillo de tus ojos,
ya no hay aquel suspiro de amor,
ni aquel pensamiento espontáneo y constante,
ya no hay nada de eso por mí.
Qué hice de malo, que error cometí,
qué me falto para hacerte feliz,
si traté cada día de llenarte de cariño, de comprensión, de afecto,
traté de brindarte una sonrisa, un gesto amable,
una mirada tierna, unas palabras llenas de dulzura,
si traté cada día de inventar un beso para ti.
Quisiera poder entender y dar respuesta a todas las preguntas de mi corazón,
pero no puedo, nunca podré, solo se que así, así como eres, te amo...
aunque este amor me duela.
estuardo.mendoza@hotmail.com, 25 de noviembre de 2005
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